En las últimas semanas se ha hablado mucho de los cambios del precio voluntario de la electricidad para el pequeño consumidor, que es lo que ha sustituido a la extinguida tarifa de último recurso. El Gobierno de España lo actualiza y lo da a conocer cada tres meses y afecta a todos aquellos consumidores que se han acogido a él.
De la misma forma, los consumidores de mercado libre que están siendo suministrados por algunas comercializadoras, están viendo como el precio de la electricidad también sube cada tres meses coincidiendo con las actualizaciones del Gobierno.
Afortunadamente, esto último no pasa con los clientes de Iberdrola en el mercado libre, ya que todas sus ofertas están alejadas de ese precio que varía cada trimestre. Los precios de la energía se mantienen con Iberdrola para dar estabilidad y tranquilidad a los clientes. Pero no solo eso, sino que disfrutan de un buen puñado de ventajas:
– Las ofertas se adaptan a las necesidades de cada cliente.
– En las ofertas se mantiene el precio de la energía como mínimo durante un año.
– Todos los clientes se benefician de servicios gratuitos como Factura Electrónica, Factura Detallada, Gestión de Facturación o Cuota Fija.
Además, para todos los clientes excepto los que contratan el Plan Hogar, todas las ofertas se actualizan según la variación correspondiente al IPC el 1 de enero de cada año en el que el contrato esté vigente.
¿Cómo se calcula el precio de la luz?
Es la pregunta que más de uno se hace en estos momentos. El 40% del coste de la factura de la luz sirve para cubrir los costes de suministro eléctrico. El resto se destina a pagar una serie de impuestos y recargos que se ciñen a la normativa vigente.
Para que se entienda mejor, hay que decir que los costes de suministro eléctrico son los costes necesarios para producir electricidad y llevarla a todos los hogares, mientras que el resto de costes no son estrictamente necesarios para el suministro de electricidad.
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