Los maratones que se celebran en las grandes ciudades, como los de Nueva York, Londres o Madrid, son eventos en los que se genera una enorme cantidad de energía. Miles de corredores que recorren las calles de la ciudad, esforzándose, sudando, corriendo, en definitiva, produciendo y gastando energía. El último fin de semana se celebró el maratón de París y se ha querido recuperar parte de la energía producida por los casi 40.000 corredores.
La carrera ha sido patrocinada, entre otros, por la empresa Schneider Energía, que ha querido llevar a cabo una iniciativa ambientalmente responsable relacionada con su sector. Así, instaló durante 25 metros del recorrido baldosas especiales que recogen la energía de las pisadas de los corredores y las convierten en energía eléctrica.
Una vez recogida esa energía, se transfiere a una batería y se utiliza para las señales eléctricas y las pantallas que servían para informar durante la celebración de la maratón. Cada pisada podía generar hasta 8 vatios de energía.
Las baldosas han sido fabricadas por la empresa Pavegen, con sede en Londres, que, según sus propias palabras, son una forma de que las personas puedan comprometerse con la generación de energía renovable de forma individual. Este tipo de baldosas ya ha sido usada en estaciones de metro, centros comerciales, escuelas y en otros eventos en los que participan mucha gente. Lógicamente, los mejores lugares para instalarlas son las grandes ciudades y otros lugares por los que pasan peatones constantemente.
Mejorando la eficiencia
El producto es relativamente nuevo. De momento, tiene un coste alto. El uso de estas baldosas generadoras de energía en la maratón de París ha servido también como promoción del producto. El objetivo final era conseguir, por lo menos, siete horas de kilovatios de electricidad o, lo que es lo mismo, encender una bombilla durante cinco días. La eficiencia aún no es muy alta, pero la empresa está mejorando y ha reducido el coste de la baldosa a la mitad en el último año. Pronto serán eficientes y merecerá ponerlas en las aceras de todas las ciudades.