En Ford tienen motivos para sonreír. Su Ranger de nueva hornada es el mejor que han fabricado con diferencia. A la reputación que acumula desde 1983 hay que sumar los últimos avances en materia tecnológica, los mismos que le permiten ofrecer un consumo de combustible contenido y unas funciones muy avanzadas en cuanto a seguridad y equipamiento se refiere.
Firme y atractivo
A nivel estético también ha evolucionado. Luce un estilo vanguardista que huye de las líneas 100% cuadriculadas, pero eso no significa que haya perdido esa robustez que siempre le ha caracterizado. Sigue siendo una camioneta indestructible y capaz de realizar todo tipo de trabajos en cualquier parte.
Para demostrar esto último, nada mejor que ver el vídeo que han preparado, en el que aparece moviéndose como pez en el agua en un día muy lluvioso y por un terreno selvático.
Puede con todo
Puede transportar hasta 1.403 kilos y remolcar hasta 3.500 kilos, e incluso está capacitado para vadear cauces con una profundidad máxima de 800 mm. Eso significa que es un todoterreno fiable hasta en los lugares más hostiles, al tiempo que es capaz de ofrecer una experiencia de conducción muy agradable en el día a día.
Ganancia de confort y seguridad
Por todo lo que acabo de comentar sabemos que el nuevo Ford Ranger es un vehículo vigoroso, pero no por ello le falta inteligencia. Todo lo contrario. Incorpora el sistema de infotainment Ford SYNC 2 asociado a una pantalla táctil de 8 pulgadas y con funciones de control por voz.
Los sistemas de asistencia a la conducción también se agradecen. Con ello me refiero a la alerta de cambio de carril involuntario, el control de velocidad adaptable con alerta de alance, la alerta al conductor (te avisa para que descanses), el reconocimiento de señales de tráfico o las luces largas automáticas.
Consumo y emisiones sorprendentes
Para terminar, hay que decir que a nivel mecánico también ha dado un paso al frente. Los ingenieros de Ford han trabajado muy duro para mejorar sus datos de eficiencia. De ahí que ahora pueda ofrecer un consumo medio de 6,5 l/100 km y unas emisiones de 171 g/km de CO2, algo increíble teniendo en cuenta lo que pesa. Buena parte de la culpa la tienen su sistema Start-Stop y su caja de cambios, que puede ser manual o automática de seis velocidades.
En España se vende asociado a dos motores diésel: un 2.2 litros de cuatro cilindros (160 CV) y un 3.2 litros de cinco cilindros (200 CV). Puedes pedirlo con Cabina Sencilla, Super Cab o Doble Cabina.