La fruta y la verdura viene con su propio envoltorio, completamente natural, por mucho que nos empeñemos en añadir envases innecesarios. Pero hay algo más: están también esas pequeñas etiquetas adhesivas que incluyen un código de barras o sencillamente la marca comercial. Ahora, sustituibles por una etiqueta más ecológica, imprimida con tecnología láser.
El invento es de la empresa Laser Food, una original idea made in Spain que hace factible incluir información, básicamente la marca, sin recurrir a las etiquetas de papel. Con ello se evita un gasto de recursos que bien podría considerarse un despilfarro, si bien no todo son ventajas.
Frutas y verduras tatuadas
Una alternativa interesante desde el punto de vista de la sostenibilidad, puesto que utilizando tecnología láser se utilizan menos recursos y, en fin, se logra un impacto ambiental mucho menor. Sin embargo, habría que plantearse también si realmente es necesario este tipo de marcado, otro debate en realidad.
Como sustituto sin duda es interesante, una alternativa mucho más verde, pero quizá la mejor manera de ser ecológicos en este caso fuese eliminar tanto las etiquetas como el marcado de cualquier tipo. Sea como fuere, lo cierto es que este tipo de marcado con láser está siendo adoptado en distintos lugares del mundo.
Entre otros países europeos, la idea se aplica ya en Suecia o Reino Unido, además de convencer a productores y distribuidores de frutas y verduras de distintos lugares del mundo. En algunos de los supermercados de distintos países, por lo tanto, se pueden ver ya las frutas y verduras tatuadas.
El sistema es sencillo. Tras diseñarse la marca se tatúa en la piel de la fruta o verdura mediante la tecnología láser. Es decir, una potente luz consigue modificar los pigmentos naturales de la fruta, sin que ello interfiera a la hora de consumirlo si retiramos la piel.
¿Pero, y si consumimos la piel? Esta pregunta queda en el aire, aunque la parte tatuada es solo una parte de la fruta (en las manzanas, por ejemplo, puede resultar algo más incómodo, puesto que la piel tiene propiedades nutricionales interesante y muchas personas la comen) pero por lo que se afirma no afecta al aroma ni sabor o textura.
Por lo tanto, a sus ventajas ambientales se les suman las ventajas a nivel de inocuidad. Con sus peros y preguntas sin respuesta (no soy especialista para poder responderlo, pero como consumidor lo lógico es plantearlo), como hemos apuntado, pero poniendo sobre la mesa una propuesta realmente innovadora.
Por otra parte, el láser es una tecnología limpia que está encontrando otras muchas aplicaciones que ayudan a mejorar la sostenibilidad. Entre ellas, una técnica de corte con láser, empleada para cortar distintos materiales, como la chapa o el acero.
La eficacia del láser fabricación de piezas, incluyendo las que tienen contornos complejos, es uno de sus usos más interesantes, evitando tener que utilizar matrices de corte, al tiempo que deja hacer ajustes de silueta. Se trata de un proceso flexible, automatizable y efectivo, ya que el láser se caracteriza por su versatilidad y precisión. Además, no contamina ni utiliza sustancias químicas, si bien son equipos costosos, aunque su precio está bajando.
Otra innovación con láser que tienen ventajas ecológicas son los motores con arranque láser. Nos referimos a los avances que ha realizado al respecto la marca de automóviles japonesa Mazda. Este nuevo tipo de encendido del motor prescinde de las tradicionales bujías, sustituyéndolo por un láser que calienta el aire y el combustible del motor. Aun así, todavía tiene mucho que mejorar para lograr los objetivos de sostenibilidad y eficacia que se precisan. Tiempo al tiempo, y si no se logra con este proyecto, a buen seguro que será con otro.