La noche de Halloween será terroríficamente verde si recurrimos al reciclaje para crear un sinfín de decoraciones que quedarán perfectas tanto en el jardín como dentro de casa.
Afortunadamente, Halloween es siempre igual, por lo que reutilizar los adornos de otros años es ya un gesto ecológico de por sí. Otra cosa es hacer nosotros manualidades con materiales que tengamos por casa para renovar esa decoración, tal y como proponemos en este post.
Una primera idea puede ser customizar con toques tenebrosos la corona navideña u otro elemento decorativo. Ya sea con un mensaje terrorífico en el que pueda leerse Halloween, cualquier otra palabra o frase que inventemos o colocando adornos o telas de color naranja y negro. También podemos crear pequeños fantasmitas con tejido blanco como por ejemplo trocitos de sábanas a las que les dibujaremos los ojos y una sonrisa malévola.
Envases y botellas
Halloween es otro gran momento para reciclar latas, cajas o botes de cristal o de plástico que pintaremos, envolveremos con tela o papel blancos o agujereados en el caso de las latas, y, excluyendo cartón y plástico, podemos utilizarlos como portavelas.
Igualmente, las botellas son ideales para dibujarles una cara simpática, inquietante o, como mandan los cánones, que meta miedo. Por cierto, si son transparentes nos quedarán fetén si además de decorarlas dejando volar la imaginación las llenamos con agua tintada con colorante alimentario de color naranja.
Si nos sentimos inspirados, cojamos pinceles y pinturas para dibujar calabazas, búhos murciélagos o calaveras sobre ese o esos objetos que tengamos olvidado en el baúl de los recuerdos. Por último, no olvidemos las posibilidades que un simple pantalón y zapatos viejos puede brindarnos rellenándolo con plásticos o sábanas y colocándolo en el jardín retando a la ley de la gravedad como si fuese eso que estás pensando. Sí, justamente, parecerá un difunto saliendo de su tumba… ¿No es terroríficamente divertido?