El Día del Padre es una fecha que podemos vivir de un modo más austero, sin necesidad de caer en el consumismo, pero no por ello hemos de dejar de celebrarlo. Ya sea por querer ahorrar o por nuestra mentalidad eco-friendly, el objetivo es claro: encontrar regalos sostenibles que toquen el corazoncito de papá.
¿Pero, cómo hacerlo? ¿Será suficiente con un te quiero, papá, con escribirle un poema, una carta o con regalarnos un bonito día juntos? La respuesta es sí, y mil veces sí. Tengamos en cuenta que el arte del buen regalo no siempre requiere gastar dinero. En realidad, tiene mucho que ver con las emociones, por lo que todo obsequio sincero y hermoso siempre será un regalo perfecto. Así de simple.
Sin embargo, hay otras muchas posibilidades que nos permiten expresar nuestra creatividad, echar a volar la imaginación y, con ello, personalizar el regalo de un modo único a un precio irrisorio o incluso sin pagar ni un céntimo, simplemente haciendo manualidades con objetos que tengamos por casa. Con la ventaja, además, de que poniendo ilusión conseguiremos transmitir ese mensaje de cariño a una persona tan especial e importante en nuestras vidas.
Reciclaje con fotografías
¿Por dónde empezar? Si tienes o tenéis fotos con papá, que seguro que alguna hay por casa o también podemos imprimirla, todo será muy fácil. De hecho, las fotos son un pozo sin fondo de ideas para el regalo creativo basado en el reciclaje. Por ejemplo, darán mucho juego sin necesidad siquiera de sacarlas del marco o buscándoles un marco aburrido y feo sobre el que poder trabajar pegando monedas antiguas o cualquier otro objeto decorativo (pesetas, monedas de colección, arandelas, piedrecitas, corazones…) para transformarlo por completo.
Si nos seduce más la idea de crear un llavero, las fotos también nos sacarán del apuro. Sin ir más lejos, unas simples chapas de mader o cualquier otro material como plástico duro recortado en forma rectangular puede forrarse con fotos por ambas caras y plastificarlas luego para hacer un llavero muy original. Además, al ser planas y de pequeño tamaño, caben varias colocadas como una baraja de cartas en la arandela del llavero, con lo que papá tendrá siempre cerca las caras sonrientes de seres queridos, incluyendo las mascotas.
Recortando la foto para ajustarla en la parte central de un reloj, simplemente pegándola -hay que sacar antes las agujas y volverlas a colocar una vez pegada la imagen-, el reloj quedará personalizado y perfecto. Por cierto, queda ideal en relojes de sobremesa redondos con fondo blanco.
Regalos con retales y ropa
Otra interesante opción es jugar con la nostalgia. Papá quedará encantado cuando vea que aquel traje de judo que utilizó de pequeño, o aquel juguete u objeto al que tanto cariño le tiene está enmarcado y listo para colgar. A ser posible, elijamos un marco ecológico, de bambú o de madera reciclada o, por qué no, aprovechando un marco que tengamos por casa. Se trata de colocarlo como si de una obra de arte se tratase como una manera de celebrar los buenos recuerdos.
La ropa da mucho de sí para hacer reciclaje práctico. Sería genial transformar las viejas camisas en almohadones o, algo tremendamente fácil, convertir una corbata caduca en una funda de móvil o en una funda para guardar las gafas
Otras ideas interesantes pueden ser darle una segunda vida a un tarro de cristal, haciendo con él una bola de nieve con una foto en su interior o jugar con las huellas de manos y pies sobre arcilla para adornar cualquier madera que podemos transformar en un marco añadiendo una foto…
¿Y qué tal si utilizamos las huellas de los pies mojadas en pintura para dibujar las alas de una mariposa? Dejaremos un pequeño espacio en medio para dibujar el cuerpo, cabeza y antenitas… Enmarcado y firmándolo con el nombre del niño, es perfecto para felicitaciones de bebés. O, por qué no, hagamos un pastel especial para papá con una decoración que incluya una linda frase de felicitación o el dibujo de un corazón.
me encanto