La luz artificial es un gran avance porque ha permitido ver en la oscuridad y que las noches se iluminasen. Sin embargo, un exceso o una alta exposición pueden tener consecuencias nocivas para la salud. Un estudio realizado recientemente pone de manifiesto que las personas que viven en zonas con altos niveles de luz artificial al aire libre durante la noche presentan una mayor propensión a desarrollar cáncer.
El estudio
En concreto, una mayor exposición a la luz artificial nocturna se asocia con patologías como el cáncer. Anteriormente, se había analizado su efecto en el cáncer de mama, observándose un riesgo elevado en las personas que vivían en estas zonas.
Pero no es el único efecto. También se han apreciado mayores probabilidades de tener cáncer de tiroides, según se recoge en el estudio realizado en el Centro de Ciencias de la Salud de la Universidad de Texas en la Escuela de Salud Pública de Houston.
Esta conclusión se extrae tras asociar la luz de la noche y el desarrollo de cáncer de tiroides entre las personas que participaron en el Estudio de Salud y Dieta NIH-AARP. Este colectivo eran estadounidenses de entre 50 y 71 años en el período de 1995-1996.
La investigación se centró en analizar datos de imágenes por satélite para estimar los niveles de luz durante la noche en las direcciones residenciales de los participantes. Este análisis determinó que, entre los 464.371 participantes que fueron controlados durante un promedio de 12,8 años, se habían diagnosticado 856 casos de cáncer de tiroides. De ellos, 472 se correspondían con mujeres, mientras que 384 eran en hombres.
Además, el estudio arrojó otros datos: en relación con el quintil más bajo de luz nocturna, el quintil más alto se asoció con un 55% más de desarrollar este tipo de cáncer.
Factores
La razón de esta relación entre iluminación y cáncer de tiroides parece estar en que la luz nocturna suprime la melatonina, que modula la actividad de los estrógenos, que pueden tener importantes efectos antitumorales. También la luz nocturna provoca la irrupción del reloj interno del cuerpo o ritmos de cáncer, que es un factor de riesgo en varios tipos de cáncer.
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