Lámparas hechas con filtros de café usados


El reciclaje de los filtros de café permite un sinfín de posibilidades, a cuál más increíble, que van desde una simple flor de papel hasta el puro y duro reciclaje en un compostador. Utilizar estos elementos desechables para abonar el jardín o, pongamos por caso, para adornar el hogar también incluye hacer lámparas como las que nos presenta el ex periodista brasileño Vilma Farrell.

Sólo con verlas uno se da cuenta de que la cosa va más allá de un simple uso práctico de un elemento utilizado. ¿Pero podemos llamarlo arte? Muy probablemente lo sean, porque son bellas, creativas y únicas.

La bebida con cafeína más popular de todos los tiempos, por lo tanto, no sólo nos mantiene despiertos, también nos ayuda a iluminar estancias con altas dosis de cafeína, si bien en esta ocasión se queda en el filtro.

Se han fabricado de forma artesanal, lógicamente, y en ocasiones no se consiguen las tonalidades buscadas gracias al posterior teñido de los filtros con tintes vegetales procedentes de plantas tradicionalmente utilizadas para dar color o con especias alimentarias que dejan su particular huella cromática.

Farrell vende sus creaciones online, y dispone de gran variedad de modelos en distintas tonalidades, todos únicos, con formas cónicas y circulares que llevan montados los filtros sobre mallas flexibles de alambre para dar forma a las pantallas.

También podemos encontrar candelabros y marcos con este tipo de técnica, que incluye un barnizado protector, el tintado y un pacienzudo engarce de los filtros. Sus precios van desde los 65 hasta los 200 dólares, dependiendo del tamaño y de la complejidad.

El autor de las originales obras explica que Brasil, su país natal, inspira sus creaciones, tanto por su tradición cafetera como de especias y de «muita alegria (felicidad).»

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