Máquina que extrae agua del aire

Con el fin de mejorar la calidad de vida de las personas que viven en lugares donde no tienen acceso al agua potable, este invento chileno permite el abastecimiento de este recurso tan esencial de una forma accesible y también asequible.

No olvidemos que el acceso al agua salubre es un problema global de gravedad. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), no poder acceder a ella o tener dificultades importantes para poder utilizarla, impidiendo su uso de forma cotidiana es una de las causas principales de enfermedades y mortandad.

Atrapar el agua del aire

En cifras, alrededor del 80 por ciento de las enfermedades en el mundo en desarrollo son consecuencia de la falta de agua limpia y saneamiento adecuado. Un panorama desesperanzador, razón por la que cualquier aportación que ayude a paliarla se convierte en noticia.

El invento se llama FreshWater y básicamente se trata de capturar micro partículas de agua que están suspendidas en el aire, haciendo de ellas la materia prima de una fuente continua de agua apta para beber.

La máquina emula el proceso que se produce en la naturaleza con la formación de las nubes y posterior precipitación, tras el cual se lleva a cabo un proceso de filtrado y purificación, con un rendimiento entre 9 y 30 litros de agua purificada cada día.

La idea surgió cuando Héctor Pino, director de la empresa, quiso poner remedio a los problemas de salud que estaba sufriendo su hija. En concreto, la falta de acceso a un agua lo suficientemente depurada estaba agravando los problemas renales que tenía desde su nacimiento.

Su propuesta se basa en «una idea que ya existía», razón por la que no entendía por qué «algo tan sencillo no existía», explica. Fue a partir de la creación de su invento cuando se propusieron extenderlo al mayor número de lugares posible.

Actualmente, está siendo utilizado en distintas comunidades del norte de Chile, abasteciendo de agua a cerca de 2.500 personas.

Solo en Latinoamérica hay alrededor de 34 millones de personas con problemas para acceder al agua, y la cifra se multiplica a nivel mundial. En palabras de Pino:

Buscamos llevar agua de calidad a zonas remotas. El proyecto utiliza tecnología que produce agua del aire, agua atmosférica. Lo que hacemos es capturar las micropartículas de agua que se encuentran en la humedad relativa y, por principio de condensación, la filtramos para entregar un agua de esta calidad.

El funcionamiento de la máquina, por otra parte, se adapta a las características ambientales de cada lugar. Para ello, se la ha dotado de un software que ayuda a analizar el entorno en el que va a funcionar para maximizar su productividad.

Si de enumerar sus características básicas, podemos comenzar por afirmar que se trata de una máquina de uso doméstico, que funciona mediante conexión eléctrica. En este punto, lógicamente, lo ideal es la electricidad obtenida mediante fuentes de energía verde, como paneles solares o turbinas de viento.

Como grandes ventajas, no necesita abastecimiento, y sus creadores afirman que tiene un fácil mantenimiento. Igualmente, explican que cuida la huella hídrica y de carbono, además de producir un agua «sin sodio, metales, preservantes ni químicos».

La producción de agua purificada, por otro lado, es un aspecto clave para ayudar a mejorar la calidad de vida de la población que no tiene acceso a la misma. Por lo tanto, el hecho de que existan tecnologías que lo hagan posible, por otro lado relativamente factibles a nivel económico, demuestra bien a las claras la falta de implicación política con este tipo de necesidades primarias.

Al margen de ello, no cabe duda de que este tipo de proyectos son un paso de gigante que hacen la diferencia para muchas personas. Apoyarlos significa apostar por un mundo mejor, más limpio y solidario.