Más ideas para reutilizar el café

Posos cafe
Los posos de café son un desecho doméstico muy habitual que suele ir a la basura. Sin embargo, hay un sinfín de posibilidades a la hora de reutilizarlos. Resulta tremendamente fácil reciclarlos para darles un uso práctico, ahorrar un dinerito y cuidar el planeta.

En un anterior post vimos cómo utilizarlos en el hogar, convirtiéndolos en repelentes de insectos, ambientadores, un producto para la limpieza del hogar, la higiene o, por ejemplo, como tinte y pintura, entre otros ejemplos de uso directo, que no requiere complicaciones…

En este post te damos más ideas para ampliar las posibilidades de reutilizar el café en un momento dado. Cuantos más trucos tengamos en mente, más fácil será darles un segundo uso y, a buen seguro, aunque completemos el listado tras añadir ahora nuevas ideas, siempre habrá más, muchas más, y algunas de ellos las descubrirás tú mismo cuando. Ya se sabe, la práctica hace al maestro.

Cómo reutilizar los posos de café

Si ya vimos que los posos del café funcionaban como abono, aplicados de forma directa o utilizados para hacer compost, o como repelentes de insectos, también podemos usarlo para fertilizar las plantas que precisen de suelos ácidos.

Si mezclamos con la tierra el café molido antes de plantar semillas conseguiremos abonarla de forma beneficiosa. También se puede mezclar con las semillas antes de plantarlas, por ejemplo con las semillas de algunas hortalizas, como las de zanahoria o rábanos. Y, aunque parezca increíble, los desechos del café son perfectos como sustrato para cultivar setas.

En el hogar, su poder limpiador es interesante, pero a su vez puede dañar superficies delicadas. Si queremos reforzar la eficacia del lavavajillas, mezclémoslos con un poco de jabón para fregar a mano los platos, vasos o cazuelas, siempre que no sean delicados.

Por otra parte, su uso como ambientador se complementa con su capacidad de absorción de olores. Nos será útil colocar un platito de café molido en pequeños habitáculos, como un armario de cocina, refrigerador y similares. Renovarlo cada dos o tres días aumentará su eficacia.

En habitaciones también logramos el mismo efecto, pero en estos casos habremos de aumentar la cantidad de café. Y también será eficaz para eliminar el olores corporales. Frotar café molido en las manos ayudará a neutralizar olores propios de haber cocinado, si bien es clave no frotarnos las manos previamente, pues el olor se incrustaría.

Aunque como desatascador no nos servirá en casos difíciles, sí podemos usar una mezcla de agua y desechos de café para acabar con las pestilencias propias de los desagües. Primero verteremos una taza de los desechos de café y a continuación agua caliente.

Exfoliante cuerpo marca cafe
Más allá de quitar los malos olores de las manos, embellezcámoslas utilizándolo a modo de peeling. Para ello, bastará con aplicarlo frotando de igual manera, insistiendo en los nudillos o en aquellas zonas más ennegrecidas por el sol.

Con suaves movimientos circulares iremos eliminando las capas superficiales de la piel. Bastará con aplicarla una vez por semana para mantener libres de células muertas las manos y otras zonas del cuerpo, incluyendo la cara. Para exfoliar y conseguir además resultados hidratantes, aplicarlo con aceite de coco, aceite de almendras dulces o aceite de oliva. Una vez aplicado, enjuagar y listo.

Por un lado, el efecto de la exfoliación iluminará nuestra piel, pero al mismo tiempo el color del café le dará un color doradito. El resultado puede ser muy atractivo, pues será una tonalidad uniforme. También lograremos un bronceador casero aplicándolo en las zonas donde queramos lucir un suave bronceado, si bien se necesita mucha constancia para ver los resultados.

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