Plástico biodegradable a partir de patatas

Cultivar patatas o maíz para fabricar plástico biodegradable tiene el inconveniente de suponer un tremendo gasto de tierra, alimentos y otros recursos, es cierto. Pero no lo es menos que sustituir ese plástico por el obtenido a través de petróleo tiene su valor ecológico, siempre y cuando los cultivos se realicen en tierras controladas y no se produzca deforestación, lógicamente. Es más, incluso puede la materia prima del bioplástico puede obtenerse de forma artificial, sin mediar vegetales.

Centrándonos sólo en las ventajas del plástico creado a partir del almidón obtenido de la patata, es claro que se obtienen plásticos orgánicos, compostables y, por su origen, también constituyen materias primas renovables.

La británica Universidad de Leeds investiga el uso de las patatas para la obtención de una base química que permita fabricar plásticosa partir del etanol o de las resinas obtenidas a partir de ellas. Fermentar el almidón es el primer paso para la obtención de una resina que luego se comprime con calor para generar una especie de plástico susceptible de mezclarse con otros materiales para conseguir algo parecido a la fibra de vidrio. Igualmente, además de crear resinas, transforman el etanol en un plástico idóneo para hacer un sinfín de objetos.

Bioplásticos

En algunos casos se usan patatas modificadas genéticamente para abaratar el proceso e incluso para llegar a prescindir del cultivo mediante su síntesis a través de birreactores, si bien esta posibilidad todavía resulta demasiado cara. Tal y como consiguió un estudio de la Universidad de Rostock, en Alemania, tanto las hojas como los tubérculos transgénicos produjeron cianoficina, una proteína compuesta a su vez por poliaspartato, utilizado para fabricar plástico biodegradable.

Son numerosos los proyectos que persiguen convertir sustancias vegetales en productos útiles que tras su uso se puedan convertir en abono. Todos ellos buscan que los ingredientes sean baratos y prescindir de combustibles fósiles, y aunque hay una gran variedad de opciones en los laboratorios, todavía son muy tímidas las iniciativas comerciales y su uso es muy minoritario.