Polvos de talco infantiles: ¿un riesgo para la salud?

Polvos talco
Tras conocer la condena millonaria a la empresa Johnson & Johnson por un caso de cáncer relacionado con su talco para bebés, la pregunta es: ¿Los polvos de talco pueden provocar cáncer?

Y la respuesta no es menos clara: realmente, no se sabe. Ante la duda, recomienda la Sociedad Americana de Cáncer, todo aquel que esté preocupado por la cuestión debería limitar su uso.

Una condena millonaria

Solo en Estados Unidos las demandas por el uso de polvos de talco de bebé Johnson & Johnson con resultados cancerígenos se cuentan por cientos: en el estado de Missouri se supera el millar, y dos centenares más en Nueva Jersey. Sin embargo, ha sido con esta condena millonaria, el primer veredicto fallado por un tribunal estadounidense a favor de un afectado, cuando el tema se ha vuelto viral.

Si bien se conocía que el talco natural contenía amianto, un tóxico relacionado con el cáncer, entre otras enfermedades. Los estudios realizados sobre posibles efectos cancerígenos del talco libre de amianto, por su parte, ofrecen conclusiones contradictorias.

En este caso histórico, la compañía multinacional acaba de ser condenada a pagar 65 millones de dólares a la familia de una mujer que ha muerto por cáncer de ovarios, según la sentencia, a consecuencia de usar unos polvos de talco de la marca.

El veredicto castiga así a la firma de productos de higiene por no haber advertido sobre los riesgos asociados al uso del talco. Los abogados la consideran culpable de fraude, negligencia y conspiración. «Sabía de este riesgo desde los años 80, por lo que todo este tiempo han estado mintiendo a la opinión pública y a las agencias regulatorias», dijo Jere Beasley, uno de los abogados.

¿Qué dice la ciencia?

Como hemos apuntado, no se trata de un tema desconocido para la ciencia. Encontramos estudios que se pronuncian en uno u otro sentido, pero ninguno capaz de aportar las evidencias necesarias como para confirmarse su potencial efecto cancerígeno. Y, a partir de ellas, poder prohibirse.

Aún así, la seguridad de los polvos de talco no ha dejado de ponerse en tela de juicio desde el mismo inicio de su comercialización, en los años setenta. Desde un inicio libre de amianto para su uso cosmético.

Bebe talco
El hecho de que el talco natural contuviera el cancerígeno amianto ha mantenido encendidas todas las alarmas, y de hecho los estudios no han sido concluyentes. Es decir, hasta el momento no se han conseguido evidencias, al margen de que haya estudios que sí apuntan a que su uso supone riesgo de cáncer.

El desconocimiento que existe al respecto, en definitiva, obedece a que no existen estudios concluyentes. Pero no puede negarse que se trata de un producto polémico, sobre el que pesan sospechas suficientes como para no considerarlo inocuo. Con respecto al cáncer de ovarios, en concreto, la situación es similar.

Según la asociación británica Ovacome, el fallo del tribunal no debe relacionarse con las conclusiones científicas. Desde esta organización, dedicada a la orientación de las mujeres sobre este tipo de cáncer, no hay pruebas consistentes que demuestren que a mayor uso de talco más probabilidades hay de contraerlo.

Eso sí, los especialistas coinciden en afirmar que usar en exceso cualquier producto no es bueno y ante la incertidumbre reinante, basan sus consejos en el comedimiento. O, en el caso de que las personas tengan temor de usarlo, recomiendan no dejar de usarlo pero hacerlo sin exagerar o directamente no usarlo. Al menos, hasta que se tenga información clara, pues los numerosos estudios realizados hasta la fecha no ayudan a tenerla. Como alternativa, pueden encontrarse polvos similares fabricados a base de otros materiales, como el almidón de maíz.

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