Los regalos promocionales, también conocidos como merchandising, forman parte del marketing que trata de estimular la compra de un determinado producto. Sin embargo, es muy usado en campañas publicitarias y acciones de relaciones públicas o comunicación empresarial. Es por eso que cada vez es más frecuente la práctica de regalar artículos con el logo, sello o marca de la empresa, tales como un bolígrafo, una carpeta, una camiseta serigrafiada, entre otras muchas posibilidades.
Con todo ello lo que se pretende no es otra cosa que llamar la atención. Para conseguirlo, una buena forma de hacerlo es apostando por los productos ecológicos, ya que son un elemento atractivo y diferenciador que da una imagen de responsabilidad social corporativa a la compañía. Por un lado, se contribuye a respetar el medio ambiente, puesto que han sido fabricados con componentes de origen natural o han sido diseñados para reducir su impacto en el entorno. En la mayoría de casos, su originalidad constituye un reclamo en sí mismo. Mientras que por otro lado, el estilo ecologista de estos artículos resalta muy positivamente la imagen del producto o marca que se quiere promocionar.
Si el regalo va a ser algo de material de oficina se pueden conseguir maletines elaborados con cartón reciclado, lápices de madera sin barnices, libretas o cuadernos de papel reciclado, agendas o carpetas también de cartón reciclado, blocs de papel reciclado o bolígrafos con tinta natural. En el caso de las camisetas, la prenda puede estar confeccionada con algodón ecológico que se caracteriza por no utilizar fertilizantes ni pesticidas en su producción.
En el caso de las bolsas, si son fabricadas con plástico, el impacto ambiental puede ser enorme. Por ello, el merchandising ecológico piensa responsablemente con el medio ambiente y se decanta por otras opciones como materiales reciclables y biodegradables, como por ejemplo el almidón de patata o de maíz biodegradable y compostable.
En el caso de querer regalar productos electrónicos, una buena opción para no consumir energía es comprar linternas o cargadores de móvil que utilizan placas solares, relojes de sobremesa o de pulsera y calculadoras que transforman el movimiento en electricidad, incluso algunos dispositivos pueden funcionar con agua. Como vemos, las posibilidades son muchas, todas pensando en cuidar el entorno natural.