No sólo las empresas y las administraciones pueden reutilizar los envases. También en todos los hogares hay que intentar reutilizar los envases y darles otros usos antes de que acaben en el contenedor amarillo.
Por ejemplo, a las botellas de PET reciclable se les puede dar otro uso además de como contenedoras de líquido (para enfriar al agua del grifo en la nevera o para guardar zumos, té o cualquier otra bebida que se pueda preparar en casa). La idea es cortarlas para contener productos sólidos. Veamos cómo.
Se trata de cerrar una bolsa de plástico y, además, de forma hermética. Primero hay que cortar una botella de plástico PET desechable. Se conserva sólo el cuello y la tapita, como se puede ver en la imagen de arriba.
Después, se inserta una bolsa de plástico a través de la boca y la rosca desde abajo, para poder sellarla posteriormente. De este modo, ni la humedad ni ningún otro contaminante entrará en el recipiente casero. Economía casera sostenible y respetuosa con el medio ambiente.
Otros envases que se pueden aprovechar son los de tetra brick. Aunque, en este caso, sí es conveniente ser un poco manitas. Reutilizando varios de estos envases se pueden elaborar lámparas de diseño. Para ello, hay que desplegarlos completamente, primero, para luego darles la forma deseada, como se puede ver en las imágenes de abajo. La idea es del arquitecto y diseñador malayo Ed Chew.
Con imaginación (y, a veces, algo de pericia manual), todos podemos idear nuevos usos para los objetos que, de otra forma, acabarían en los cubos de desechos. Reducir los residuos es esencial para llegar a una economía verdaderamente sostenible. Antes de reciclar, hay que reutilizar. Y, además, el bolsillo también se beneficia. Ojalá las ideas expuestas arriba sirvan de inspiración para muchas otras. ¿Tú tienes alguna?