Conseguir un bronceado, sea suave o más intenso, es el deseo de muchas personas, sobre todo cuando llega el buen tiempo. En este post vamos a dar algunos sencillos consejos para lograrlo con o sin sol, y en todos los casos haciendo uso de productos libres de químicos.
Tanto para ponernos morenos con más rapidez, adquirir un bonito color o lograr una mayor durabilidad del mismo, podemos hacer servir una serie de trucos e ideas que, de un modo u otro, son más ecológicas que los típicos autobronceadores o el uso de otros cosméticos convencionales pensados también para lograrlo.
Dieta, exfoliación y otros trucos
En efecto, la exfoliación o peeling es clave para conseguir un moreno más rápido, bello y duradero. Será efectivo en cuerpo y rostro aplicando cualquier producto que permita realizar una suave fricción.
En clave eco, nos puede resultar perfecto desde un guante de crin aplicado una o dos veces por semana hasta una esponja Konjac o la reutilización de posos de café, bicarbonato, lentejas o arroz molido.
Incluso la misma arena de la playa será una divertida manera de hacernos una exfoliación al tiempo que activamos la microcirculación. Eso sí, tengamos cuidado con el estado de la misma, pues en muchas ocasiones la polución puede desaconsejar su uso.
En todos los casos, la exfoliación significa eliminación de las capas superficiales de la piel, es decir, una renovación que al tiempo implica una pequeña agresión, acompañada de un ligero picor y sequedad. No debería representar un problema si espaciamos los peelings en función de lo agresivos que sean, siempre cuidando no excedernos.
A su vez, será importante mimar la piel, tanto protegiéndola adecuadamente con factores de protección solar elevados como evitando la exposición en las horas centrales del día, de 12 a 16 horas. Sin duda, también es clave hidratar cara y cuerpo, idealmente con aloe vera rebajado o aceites vegetales bio, como el aceite de argán, el aceite de oliva virgen extra, el aceite de almendras dulces o la mantequilla de coco, pongamos por caso.
Si queremos lograr un tono sutil muy natural, podemos hacerlo manteniendo la piel exfoliada y aplicando luego un bronceador natural como peude ser el té negro o los posos de café. En ambos casos es esencial ser constantes, aplicarlo durante largo tiempo para que el moreno sea perceptible, al menos lo suficiente como para darnos un buen color de cara o también en cualquier otra parte del cuerpo.
Por último, la dieta es primordial para que nuestro moreno adquiera un tono envidiable. Por suerte, en verano es fácil encontrar frutas y verduras de colores amarillos, narajas y rojos. Su consumo, sin distinción, de forma variada y regular, nos dará la clave para lucir un atractivo color y también mantener nuestro organismo más protegido frente a las radiaciones solares.
Ello, no obstante, no nos evita tener que protegernos a diario, incluso si pasamos horas en interiores que dan al exterior, pues el cristal no evita el efecto nocivo. Incluimos, lógicamente, el coche o estar bajo la sombrilla en la playa o a la sombra cuando hace sol.
Los suplementos nutricionales que nos cargan de vitaminas y betacarotenos de cara a lucir un bonito moreno en verano también son interesantes. Siempre, claro está, que no abusemos de ellas y sigamos poniendo en nuestro plato alimentos frescos que incrementen este efecto y, aún mejor, balanceando o compensando los suplementos con éstos para lograr un equilibrio.
Si tenemos dudas, nuestro médico de cabecera podrá orientarnos. Por último, no olvidemos que los cosméticos solares orgánicos también son una opción a tener en cuenta para evitar formulaciones químicas que puedan perjudicar nuestra salud y la del planeta.