Aliarse a favor de la cultura vegana como medio para cuidar al tiempo la salud y el planeta es una nueva política que está muy de moda. Todavía insólita, es cierto, pero también hay que reconocer que las ciudades eco vegan son tendencia.
Si hace apenas tres meses ya hablamos de Barcelona y su reciente iniciativa en este mismo sentido, ahora conocemos una similar. Esta vez llega de Italia, y es su alcaldesa la que lo ha propuesto.
Un Turín vegetariano
La nueva administración local de Turín quiere apostar por todos estos principios, desde el apoyo a la salud de los turineses hasta un desarrollo económico y social sostenible, pasando por potenciar el desarrollo a nivel local y, en suma, hábitos más éticos y saludables.
Considerar primordial la promoción de esta filosofía de vida, lógicamente, tiene asustados a los productores de carne. Con el agravante de que en la región los platos de carne forman parte de la tradición culinaria.
Pero esto no detiene a la nueva alcaldesa de Turín, del Movimiento 5 Estrellas (M5S), cuando afirmó esta misma semana que promover dietas vegetarianas es una «prioridad» en su administración.
Como vegetariana combativa, Stefania Giannuzzi, la nueva concejala de Medio Ambiente, apuesta por este modelo verde, pero también afirma que no busca un enfrentamiento con los productores de carne. «No me gustaría generar un choque con la industria de la carne. No queremos cerrar los pequeños comercios ni arruinar a la gente que lleva años trabajando para desarrollar el patrimonio de la comida y el vino del Piamonte», explica.
A diferencia del proyecto catalán, se hace especial hincapié en el veganismo como avance en materia de respeto animal. Por lo demás, aún no se conocen detalles sobre las medidas concretas que quiere aplicar la primera edil, Chiara Appendino, se espera un refuerzo educativo mediante proyectos en las escuelas para sensibilizar sobre la importancia del bienestar animal, el cuidado ambiental y la nutrición.
De llevarse a cabo, sería una política pionera en el país. Según el programa del M5S, también se establecen como puntos claves mejorar la planificación urbanística y la protección de los terrenos públicos.
Barcelona, primera urba Veg-Friendly
La declaración de Barcelona como “ciudad amiga de la cultura vegana y vegetariana” no solo abrió las puertas a una nueva política municipal española, sino que también está creando escuela en otras latitudes.
Autodeclarándose como la primera ciudad Veg-Friendly se buscó ir más allá de una simple declaración. Básicamente, se buscaba pasar a la acción, tomar medidas para promocionar los hábitos veganos siguiendo las recomendaciones científicas que apuntan a una mejor salud a nivel ciudadano y ambiental.
En lo que respecta al cuidado ambiental, se persigue combatir el cambio climático, así como ayudar a mejorar la seguridad ambiental apostando por una agricultura sostenible, siguiendo las recomendaciones de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, conocida como FAO.
Antes de que Turín empiece a demostrar de lo que es capaz en este ámbito, tendrá que hacerlo Barcelona. Por lo pronto, se ha comprometido a difundir información sobre las opciones de consumo veganas mediante la creación de un “BCN Veg Point”, gestionado por el consistorio, con la colaboración de las ONGs.
Su gestión será un éxito si consigue la participación e interacción de distintos actores sociales implicados, como consumidores, emprendedores, inversiones y asociaciones de cara a potenciar el comercio local vegetariano (la típica tienda de esquina), así como las redes de distribución a partir de aportaciones generadas por una economía local.
Son muchos otros los proyectos que también se han puesto sobre la mesa con la intención de llevarlos a cabo, todos ellos para concienciar y fomentar la participación ciudadana. Además, se pretende animar a otras ciudades a imitarles. Por lo pronto, parece que en Turín han recogido el testigo.