Un cómic sobre el cambio climático


Está claro que es necesario concienciar sobre la importancia de la lucha contra el cambio climático de forma más efectiva a como se ha hecho hasta ahora, esto es, a través artículos aparecidos en los medios de comunicación tradicionales y en páginas web con textos más o menos sesudos y con puros datos científicos. Quizá sea hora de apelar a algo más que a la razón y a la lógica y probar un modo más lúdico de compartir la información.

En este sentido, y, sobre todo, para llegar a niños y jóvenes, los cómics pueden ser la mejor manera de informar sobre el enorme problema al que se tendrá que enfrentar la humanidad durante las próximas décadas. Es más. Muchos consideran los cómics como un producto diseñado exclusivamente para niños y adolescentes, pero nada más lejos de la realidad.

Sin llegar al nivel de fanatismo que existe en Japón, mucha gente adulta consume historias gráficas de calidad que tratan asuntos importantes. Los dibujos son una manera tan buena como cualquier otra (en ocasiones, según el público, incluso mejor) de transmitir la información. Además, las nuevas generaciones no tienen la paciencia o el interés de leer gruesos libros. Estamos en una época en que la cultura se consume de una forma veloz.

El novelista gráfico e ilustrador Grady Klein apuesta por este formato y ha creado un cómic titulado The Cartoon Introduction to Climate Change (Una introducción al cambio climático en cómic). La idea surgió cuando un grupo de expertos con sede en Seattle buscaba publicar un libro sobre los impuestos medioambientales. Klein se hizo cargo del proyecto, aprendió mucho y se interesó cada vez más sobre el asunto.

Monólogos de humor


No es el único proyecto con un espíritu lúdico en el que participa Klein. También escribe y representa monólogos de tipo stand-up comedy para difundir el mensaje sobre este tipo de impuestos ambientales. Su público pueden ser hombres de negocios con tendencia conservadora que, de otro modo, no se interesarían sobre el cambio climático y el problema grave que supone para el planeta.

Quizá la propuesta de Klein sea mucho más efectiva a la hora de concienciar a la gente sobre el calentamiento global y la necesidad de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero que el mejor artículo científico aparecido en el New York Times o cualquier otro famoso medio de comunicación de masas.

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