El cartón es un material muy agradecido para hacer manualidades resultonas. No sólo podemos conseguirlo fácilmente, sino que además resulta fácil de trabajar y nos permite hacer un sinfín de decoraciones para estas fiestas navideñas, incluso con ayuda de los más pequeños de la casa.
Cajas de cualquier tamaño, tubos de cartón del papel de cocina, del papel del wc o, por ejemplo, cartón corrugado, de mayor grosor, que nos vendrá genial para hacer adornos más consistentes, que se mantengan en pie. Pero, sobre todo, tengamos en cuenta que cualquier tipo de cartón o cartulina es aprovechable si nos los proponemos.
Sólo hay que poner un poquito de imaginación y mucha ilusión para que el resultado valga la pena. Eso sí, cuando nos lancemos a hacer manualidades, si vamos a dejar el resultado en manos de la inspiración, pongámonos manos a la obra teniendo cerca otros materiales que nos ayuden a mejorarlo, como retales, pinturas, purpurina, lazos, hojas secas, papel de regalo, de periódico o revista, espumillones, botones, cordeles y cualquier otro objeto que pudiera ser útil.
Árboles de cartón
Lo cierto es que un simple triángulo es ya un arbolito de Navidad. Así de sencillo y de rápido. Como puede verse en la imagen que abre el post, si el cartón es de color verde el efecto queda estupendo, pero tampoco es imprescindible, y lo mismo ocurre con las dimensiones: podemos jugar con diferentes tamaños y colocarlos uno junto al otro para compensar la sencillez.
A su vez, los adornos básicos consiguen que el resultado sea minimalista y realmente encantador, aunque nada tiene que envidiarle un simple arbolito de cartón corrugado que, como tamibién se muestra en la imagen, está hecho con tres piezas únicamente: las dos principales que podemos cortar con un cúter y luego encajarlas haciendo una abertura central en una de ella, para finalmente hacer lo propio con una pequeña estrella que le da un toque genial.
Naturalmente, sería posible hacerlos tanto de pequeño tamaño, ideal para decorar estanterías y mesas, o más grandes, con la opción de buscar una base que los mantenga de pie o de colgarlos en la pared, lo que además nos da pie para decorarlos de un modo acorde. En el caso del árbol de cartón corrugado debería tener estabilidad para permanecer de pie sin necesidad de bases.
Si nos atrevemos a convertir cajas de cartón en triángulos que van encajándose y disminuyendo su tamaño de forma ascendente, conseguiremos un originalísimo árbol de navidad que admite desde adornos al uso hasta una iluminación desde adentro, que lucirá a través de agujeritos que haremos en el mismo cartón.
Forrar el cartón es una opción, ya sea con retales, papel de periódico, revistas o papel de regalo, pongamos por caso, e incluso es posible pintarlo, o por ejemplo pintar los adornos navideños, utilizando también purpurinas y papel arrugado para conseguir relieve. Por cierto, forrar el cartón con tela permite almohadillarla con espuma o algodón, con resultados sorprendentes.
Adornos creativos
El cartón es tremendamente versátil, por lo que sería una pena limitar su uso a los típicos abetos. También nos servirá para hacer poblados navideños. Primero dibujaremos el perfil y luego ya sólo habrá que recortarlo, cuidando hacer una solapa inferior que, doblada, actúe de pie. En la segunda imagen del post puede verse el bonito efecto que se logra con varias hileras de casas, un suelo blanco, como nevado, y una iluminación.
Las guirnaldas, las letras, los adornos del árbol, figuras para crear una corona navideña… El cartón sirve para todo esto y mucho más, entre otras ideas un Papá Noel mural o, por qué no, postales o figuras que sirvan para hacer un teatrito navideño de sombras chinescas.