Adornos navideños con corchos

Adorno navideno corcho
Los corchos de las botellas de vino son un auténtico tesoro para hacer reciclaje creativo en estas fiestas. ¡Descorcha tu imaginación y encontrarás mil y un modos de sacarles un gran partido a estos pequeños corchos!

Para trabajar con ellos podemos usarlos tal cual, es decir, enteros, cortarlos en finas lonchas o rodajas, triturarlos, pintarlos o, por ejemplo, recortar la figura que deseemos para hacer unos sellos con los que poder imprimir nuestros mensajes casi en cualquier superficie. En este último caso, para estas fiestas estarían bien las estrellas, los corazones, un smile o, por ejemplo, distintas letras para escribir palabras.

Para hacer los tampones con los que poder decorar nuestras manualidades necesitaremos sólo recortar la silueta directamente en el corcho (también sirven las patatas) o pegar con fuerza en su base la figura que hayamos hecho previamente en etilvinilacetato o goma EVA adhesiva. A continuación, usar del modo deseado, por ejemplo decorando tarjetas navideñas hechas con papel o cartulinas recicladas, servilletas para decorar la mesa de Navidad, etc.

Coronas navideñas

Las coronas navideñas son una de las manualidades más populares del reciclaje creativo con tapones de corcho. Lo más sencillo es recortar una base de cartón o de papel con una cierta rigidez y pegar sobre ella decenas de tapones. Si no tenemos muchos, otra interesante opción que, además, la hará más ligera, consiste en cortar cada tapón en lonchas e ir pegándolas. Una vez completada toda la superficie, adornaremos como más nos guste, a ser posible aprovechando retales u hojas de revista para hacer los típicos lazos y añadiremos purpurina, los pintaremos, pegaremos unas piñas de pino de forma estratégica…

Adornos navidenos corcho
Con esas mismas capas finas es fácil hacer figuras con forma de abeto. Bastarán diez de ellas para tener un arbolito en miniatura (cuatro en la base, tres en el segundo nivel, dos y uno, hasta ) que quedará la mar de original como adorno del árbol de Navidad (para ello le colgaremos una cinta) o como sustitución, porque también lo mini tiene su encanto.

La versión más complicada requiere una buena colección de tapones y tener habilidad para pegarlos de forma artística, enteros y de un modo desordenado que, en realidad, encierra un cierto orden dentro del caos. Básicamente, se trata de pegar los corchos uno sobre otro, consiguiendo que guarden una armonía visual, mientras van dando forma a la corona. Para ello, será práctico guiarse con un plato o bandeja redonda e ir pegándolos con pegamento universal.

Por último, démosle nuestro toque personal con bolas navideñas, papel de alumino reciclado en forma de bolitas agrupadas en racimos o añadiendo algunas hojas otoñales, hojas de pino, algún muñequito de fieltro navideño o aquello que nos dicte la imaginación.

Adornos para el árbol

Los tapones enteros son perfectos para hacer adornos para el árbol de Navidad. Imaginemos que el tapón es la cabeza de Papá Noel o de un Rey Mago y empecemos a decorarla con rotuladores, pinturas, trocitos de tela, papel, etc. hasta dar con un resultado divertido.

O, por qué no, completemos un corcho considerándolo el cuerpo de un reno, de unos ángeles, muñequitos de un coro navideño… Será todo un reto hacer adornos llamativos: ¿Acaso una avellana no podría ser la cabeza, los brazos unos palillos y con un trocito de papel la partitura? Luego, un poquito de color, un detalle aquí y otro allá, y tendremos nuestro muñequito cantando villancicos.

Sea cual sea el resultado, tengamos en cuenta que nadie nace aprendido y que mejorar requiere experiencia. Además, nuestras manualidades serán geniales simplemente porque serán las nuestras, y eso ya es motivo suficiente como para estar orgullosos y lucirlas en estos días tan mágicos.

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