La empresa española Ceracasa ha creado un material basado en la cerámica que capta gases nocivos de la atmósfera, como son que provienen de la contaminación provocada por el tráfico. Así, no sólo se usa un material más ecológico para la construcción de edificios, sino que también se ayuda a disminuir el nivel de contaminación en el ambiente de las ciudades.
El material ha sido bautizado como Bionictile y tiene la capacidad de destruir los perjudiciales óxidos de nitrógeno (NOx) que hay en el aire. Este tipo de gases son producidos por la combustión que se produce en los coches que funcionan con derivados del petróleo y en muchas industrias.