Camiseta que indica el nivel de contaminación


Si se entra en un bar donde se fuma o se ha fumado no es difícil darse cuenta de que el aire viciado está contaminando nuestros pulmones. Sin embargo, en la calle no es tan fácil. Los gases perjudiciales que expulsan los coches, causantes de enfermedades y de que cada vez haya más ciudadanos sufriendo diferentes alergias en las ciudades, entran en los pulmones a hurtadillas. Sólo es posible conocer la contaminación con aparatos de medición apropiados. Algunos ayuntamientos responsables con el servicio que deben ofrecer a sus ciudadanos colocan estos aparatos en sitios estratégicos para conocer el nivel de contaminación de las calles. Otros ayuntamientos descolocan los dispositivos para falsear los datos.

Pero la tecnología llega, como otras veces, en ayuda del ciudadano. Quizá cansado de no saber qué aire respiraba, un par de estudiantes han diseñado una camiseta que informa del dato. Ahora que están de moda las camisetas con mensajes, éste puede ser un buen mensaje. Más que bueno, útil. Un medidor de contaminación andante.

En concreto, lo que detecta la camiseta es la cantidad de monóxido de carbono que hay en el ambiente, un gas al que llaman «el asesino silencioso», ya que es incoloro, inodoro, insípido y muy peligroso. Su creador ha bautizado a la camiseta con el nombre de Warning Signs (señales de aviso). La camiseta mide la contaminación ambiental en tiempo real.

La camiseta Warning Signs ha sido creada por dos estudiantes de la Universidad Nueva York, Nien Lam y Sue Ngo. Tanto los gases provenientes de los vehículos como el de las personas que están fumando se reflejan en la parte delantera de la prenda de vestir. En realidad, hay un corazón dibujado en la camiseta que va cambiando de color según el nivel de contaminación, un gráfico reflejo que muestra perfectamente lo que está pasando en el interior de la persona. En otro modelo, el diseño de la estampación son pulmones.

Tanto los dibujos del corazón como de los pulmones, cuando están sanos, son de color rosa. Pero, a medida que aumenta la contaminación alrededor, se vuelven más y más azules. Desde luego no es una buena idea regalar una de esta camisetas a una persona hipocondriaca. Sí sería conveniente regalársela a los alcaldes de las grandes ciudades.

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