En la Universidad de California UC Davis se ha inaugurado un campus a unos ochenta kilómetros al noroeste de la ciudad de San Francisco cuyas instalaciones producen tanta energía como la que consumen. Es un ejemplo de lo que debe ser el futuro de los edificios y, en general, el futuro de cualquier actividad económica: una economía de cero emisiones.
En este proyecto, la energía solar desempeña un papel esencial. Todos los edificios del campus cuentan con instalaciones de energía solar en sus tejados, así como las marquesinas en las zonas de estacionamiento de vehículos. Se han instalado un total de 4 MW de paneles fotovoltaicos, que podrán generar la electricidad suficiente para satisfacer la totalidad de las necesidades de los residentes.
Durante el verano y los días más soleados, en una región donde no faltan esos días, los paneles fotovoltaicos pueden incluso generar más energía de la necesaria. Así, el excedente será enviado a la red, mientras que durante la noche se utilizará energía de esa red y se podrá equilibrar el nivel de generación con los de consumo.
En este nuevo campus cero emisiones vivirán unos 850 estudiantes de la Universidad de California. Las instalaciones han sido diseñadas y construidas en torno a patios para aprovechar mejor las temperaturas del lugar y reducir el consumo eléctrico. El coste de un piso de tres dormitorios con dos baños asciende a unos 870 dólares (unos 630 euros) e incluye servicios como Internet de alta velocidad.
Otras medidas han sido adoptadas para lograr una mayor eficiencia energética, como la instalación en los pisos de electrodomésticos de bajo consumo, vidrios polarizados, gruesos muros exteriores para mantener la temperatura del interior o tejados blancos. Las energías limpias y renovables deben completarse con medidas de eficiencia energética.
El desarrollo del proyecto se ha llevado a cabo gracias a la inversión pública y privada. La mayor parte la han aportado la constructora Carmel Partners y la propia Universidad de California.
Se prevé que, en dos años, la comunidad albergue a unas tres mil personas, entre estudiantes, profesores y personal administrativo de la Universidad. Serán unos 662 apartamentos, 343 casas unifamiliares y tendrá 42.500 metros cuadrados de espacio comercial, incluyendo un centro de recreación.