Como ocurre con tantas otras cosas, también a la hora de comer verde son los pequeños gestos cotidianos los que acaban contando. No se trata de ser vegano o de comer solo bio para tener un comportamiento eco-amigable en la mesa. Y es que ser ciudadanos responsables con el entorno también implica comer menos carne, uno de los mandamientos ecológicos prioritarios.
De hecho, los expertos no dejan de recordarnos que no desperdiciar comida y comer menos carne de origen animal (se salvan la carne artificial cultivada y/o de origen vegetal) ayudan a luchar contra el calentamiento del planeta.
Si recomiendan hacerlo es por tres razones: nuestra salud, la del planeta y garantizar la seguridad alimentaria, sobre todo de cara a los eventos extremos que provoca el cambio climático y echan a perder cosechas, además del exponencial crecimiento de la población mundial.
Por lo tanto, lo suyo es reducir la ingesta de carne, ya sea para evitar que el planeta se eche a perder, por cuestión de ética animalista, para llevar una vida más saludable o porque queremos contribuir a la sostenibilidad de recursos. O, mejor que mejor, por todo ello.
A continuación, enumeraremos cinco alimentos de origen vegetal ricos en proteínas, una buena alternativa a la proteína animal para sumar este nutriente a la dieta. Son, en fin, fuentes de proteína de origen no animal y, salvo contadas excepciones, casi todos ellos podemos encontrarlos fácilmente en el súper y cocinarlos sin complicaciones:
1. Legumbres: Lentejas de distinto tipo, garbanzos, porotos, porotos negros, soja, alubias y, en general, todo tipo de legumbres son ricas en proteínas. Su contenido en proteínas varía en función del tipo de legumbre.
Para hacernos una idea del contenido de proteínas en este grupo de alimentos, por cada 100 gramos, pongamos por caso, los garbanzos tienen 20,8 gramos, las judías blancas 21,1 gramos, los guisantes secos 23 gramos, una proporción similar a las lentejas y las alubias. La judía negra alcanza los 25 gramos y el haba seca los 26 gramos.
2. Tofu: El tofu, un conocido alimento de la dieta vegetariana, puede prepararse de mil maneras. Si bien es leche de soja cuajada, por lo que debería estar en el grupo anterior, su versatilidad lo hace idóneo para incorporar a todo tipo de platos, con lo que merecía una mención especial.
3. Frutos secos: De entre los frutos secos con más proteínas podemos mencionar el cacahuete, con 25,2 gramos de proteínas por cada 100 gramos, seguido de la almendra con casi 19 y el pistacho y anacardo rondando los 17 gramos. Por su parte, nueces y piñones están en torno a los 14 gramos y la avellana tiene 12 gramos de proteína por cada 100 gramos.
4. Seitán: Con sus 24 gramos de proteína por cada 100 gramos, el seitán es un alimento rico en proteínas casero o ya elaborado. Se conoce como la auténtica carne vegetal, es fácil de digerir y está preparado a partir de gluten de trigo.
Al igual que ocurre con el tempeh y el tofu, suele incorporarse a las dietas vegetarianas para aportar un necesario extra de proteínas que compense la habitual deficiencia, sobre todo cuando la dieta es vegetariana estricta o vegana. Su versatilidad ayuda a huir de la monotonía.
5. Tempeh: El tempeh es otra manera de preparar la soja, esta vez elaborado a base de habas de soja cocida fermentada por un hongo llamado Rizhopus oligospurus. Tiene un intenso sabor y destaca por ser rico en proteínas (19 gramos por cada 100 gramos) y por su aporte en vitamina B12.
Puede hacerse en casa o comprarse. Además de las propiedades de la soja tiene otras añadidas, como un alto contenido en fibra, es baja en sodio y magnesio y cobre.
Excelente post! Sobre todo por los porcentajes de proteínas de los alimentos vegetales!