Cinco consejos en el Día Mundial de la Tierra 2015

Arboles
El Día Mundial de la Tierra, 22 de abril, es una fecha de celebración y reivindicación, idónea para disfrutar de la Naturaleza, concienciar sobre la importancia de respetarla y pasar a la acción. Es decir, yendo a lo práctico, también lo es para preguntarnos qué podemos hacer nosotros en el día a día para aportar nuestro granito de arena.

Como habitantes de este planeta, moradores de un entorno único y maravilloso para el que no existe recambio, nos jugamos no solo un estilo de vida y bienestar sino la supervivencia misma como especie. Por un lado, es cierto, las grandes multinacionales y la industria en general, así como las desigualdades sociales en un mundo dominado por la lógica explotadora, pero también es cierto que los hábitos de consumo sostenibles y una ciudadanía reivindicativa son claves para cambiar las cosas.

Cinco eco-gestos cotidianos

A continuación, os hacemos cinco sugerencias para que nuestra actitud y gestos cotidianos sumen, en lugar de restar, y resulten valiosos como aportación individual por un mundo mejor, más respetuoso.

1 Piensa en verde: El ciudadano eco-responsable no es el que tiene un coche eléctrico, una casa bioclimática y usa calcetines de fibra de bambú. Lo que de veras importa es cómo puedo hacer que mi vida tenga una mínima huella de carbono, minimizar los residuos y, en fin, cultivar el espíritu crítico y llevar una vida eco-amigable dentro de las posibilidades que cada uno tenga.

2 Ahorra energía en el transporte: El transporte es uno de los principales gastos de energía, lo que se traduce en contaminación, en el calentamiento global. En este sentido, apostar por la movilidad sostenible (¡Bicicleta al poder!) y evitar tomar el avión cuando haya medios de locomoción alternativos.

Brote verde
3 Hábitos verdes en el hogar y la oficina: En casa y en el trabajo aprovecha la luz natural, evita el abuso o mal uso de aires acondicionados y calefacción. En casa vigila el consumo fantasma, el despilfarro de agua y luz, buscando la eficiencia en grandes electrodomésticos, en especial lavadora, frigorífico y lavavajillas. Incluso el uso de algunos, como la secadora.

4. Más allá de las tres erres: La regla de las tres erres es una regla de oro para el comportamiento ecológico, pero si de veras apostamos por una vida verde en todos los ámbitos, es esencial conocer las seis erres que propone Greenpeace. Según la ONG, además de reducir, reciclar y reutilizar, la solución viene de la mano de un cambio estructural que persiga la justicia social.

¿En qué se traduce esto en la práctica? Básicamente, en que tengamos bien claro que dentro del mundo consumista que tanto nos influye, por mucho que hagamos cosas puntuales a título individual, lo que conseguimos no dejan de ser parches. Son importantes, porque sumar gestos ambientales de cada ciudadano logra grandes cambios, pero la solución definitiva está en añadir a las famosas tres erres estas otras: repensar, reestructurar y redistribuir.

5. El respeto ambiental es una prioridad, pide soluciones: Este último punto está relacionado con el anterior. Es urgente reivindicar cambios en el sistema económico que tengan en cuenta los costos ambientales y sociales. Además de nuestras aportaciones individuales, de lo que enseñemos a futuras generaciones, hemos de ser reivindicativos a nivel público y pedir compromiso político al respecto.

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