Colchón con bolsas de tela llenas de cáscaras de alforfón


Dudo que este colchón le gustara a aquella princesa de cuento que notaba un simple garbanzo debajo del colchón, pero lo cierto es que tampoco está hecho para personajes de ficción, sino para seres humanos de carne y hueso. Es decir, para hacer más natural la vida real, aunque, se mire como se mire, no puede negarse que su apariencia es epatante, cuanto menos.

¿Pero, de qué está hecho? Es difícil de adivinar, sobre todo si desconocemos las tradicionales almohadas japonesas rellenas de cáscaras de alforfón o trigo sarraceno, una planta anual herbácea cultivada para consumo humano y animal. Por lo tanto, ahora ya sí, podemos afirmar que esta cama está hecha de bolsas de tela ingeniosamente trenzadas y rellenas kilos y kilos de este cereal.

Su creador no ha hecho esto por amor al arte ni a una vida natural o, al menos, no de forma exclusiva, pues también hace negocio con la venta de los materiales necesarios para su fabricación o, si se prefiere el término, para su montaje. Vende tanto kilos y kilos de cascos de alforfón (se vende limpio, sin polvo, insectos, arena, piedrecitas ni olores, desinfectados en seco) y, por supuesto, la tela necesaria para transformarla a golpe de relleno y de un trenzado que tiene su gracia, su arte y, supongo, también su dificultad.

Hacerte tu propio colchón

El resultado es el que se ve en las fotos, eso sí, el ideal, porque imagino que puestos a rellenar, trenzar y dar forma nos puede acabar saliendo cualquier cosa menos algo parecido a un colchón. En fin, fuera de bromas, esta idea de Lynne Cimino, diseñadora neoyorquimna, es ingeniosa y permite a cualquiera hacerse su propio colchón, que también tiene su valor.


Otras ventajas que apunta Cimio son el material natural, que supone un interesante reciclaje de unas cáscaras que acaban sin tener un uso muy limitado o terminan como residuos, y también su facilidad de montaje, pues se venden precosidos y listos para rellenar. Los hay en distintos tamaños y el precio del más pequeño es de casi doscientos dólares, por lo que tampoco es un chollo, precisamente.

3 comentarios

  1. Tengo ese colchon! le compre la tela tubular y las instrucciones a Linne quien es muy servicial y amigable y las cascaras localmente, es estupendo y comodo, ahora estoy en el proceso de hacer colcones para mis hijos pero la tela hecha por mi y de otra manera como una colconeta de playa.

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