Dar una segunda vida a una calabaza de Halloween poco tiene que ver con mandarla al más allá echándola de cabeza a la basura. Si queremos sacarle partido una vez empieza a estropearse, podemos optar por aplicar una serie de ideas verdes de lo más creativas.
Convertirla en compost es una interesante opción. Deberemos romperla en pedazos y directamente añadirla al cubo del compostaje o enterrarla en el suelo con hojas secas para que se descomponga y abone la tierra. Eso sí, deberemos retirar antes toda sustancia artificial, como cera, pegamentos o decoraciones de cualquier tipo.
Si hemos sacado las semillas, no las tiremos. Son deliciosas asadas y también podemos darlas a los pájaros. En el segundo caso, no hay que cocinarlas ni añadir sal, simplemente dejarlas en el suelo o en una bandejita en el balcón o jardín. Si lo deseamos, también podemos plantarlas, pero mejor esperar hasta la próxima primavera, por lo que habrá que guardarlas en un lugar seco hasta entonces.
Comedero para pájaros
Otra opción es partirla por la mitad y vaciarla hasta que sólo nos quede la piel, ya sin riesgo de putrefacción, para luego llenarla de alpiste y sujetarla con unas cuerdecitas haciéndolo servir como comedero de pájaros.
Su pulpa hecha trocitos también es una auténtica ambrosía para mariposas, pájaros y demás animalitos silvestres. Por último, no olvidemos aprovechar la gran cantidad de pulpa que se extrae el tallarla para hacer una rica sopa o, por ejemplo, un delicioso bizcocho casero.
Si en nuestra ciudad hay algún zoo que acepte las calabazas para alimentar a sus animales, ya tenemos otra divertida opción para darles salida. O, por qué no, pasemos un día en el campo y regalemos un buen manjar a las ardillas. Les chiflan las calabazas…