Un uso más ecológico del ordenador exige una actitud responsable con el medio ambiente que no resulta fácil de mantener. No en vano, la tecnología es muy golosa y constantemente nos ofrece adelantos técnicos o también ofertas económicas interesantes, a menudo incompatibles con ese afán nuestro de tener un comportamiento verde.
Sea como fuere, es muy conveniente estar informados sobre el impacto ambiental de nuestras posibles actuaciones para poder tomar decisiones razonables llegado el momento, al mismo tiempo que podemos hacer un uso lo más verde posible del ordenador siguiendo simplemente una serie de tips que damos en este post.
Utilizar el equipo mientras su vida útil lo permita es un gesto ecológico clave por distintas razones, como amortizar la contaminación producida durante su fabricación y aplazar el también fatídico momento en el que acaban convirtiéndose en residuos tóxicos.
Una vez decidamos decirle adiós, optemos siempre por el reciclaje como gesto ambiental que, entre otras cosas, evita sus componentes altamente tóxicos entren en la cadena alimentaria.
Segunda mano
Además de los ordenadores fabricados con materiales ecológicos, aunque sea en parte, los usados son una opción interesante en muchos casos que, siguiendo la lógica anterior, alarga su vida útil y retrasa su reciclaje.
Evitar el consumo vampiro ahorra un buen dinero en la factura de la luz y evita el despilfarro de energía. Sólo hemos de desenchufar cada vez que se apaguen, bien sea directamente o través de una cómoda regleta con interruptor general o individual.
De forma complementaria, activar el modo reposo si hacemos un descanso para poder reanudar la tarea al momento. Y, por último, seamos comedidos en la impresión y, cuando sea necesario, utilizar papel reciclado, y todavía mejor si es por las dos caras.