Cuatro usos ecológicos de la orina

Orina combustibleLa orina es un residuo orgánico que puede ayudarnos a cuidar el planeta, la salud y el bolsillo. Además de servir como fertilizante para jardines y cultivos, un uso ya antiguo que ha revivido con la ecología, se ha revelado como fuente de energía renovable.

En este post vamos a repasar usos ecológicos de la orina. Algunos son ancestrales, como su utilización como abono o pesticida, pero otros resultan sorprendentes y han supuesto todo un descubrimiento a nivel tecnológico.

La orina, un filón por explotar

Además de tradicional utilidad en la agricultura o jardinería, en efecto, sacarle punta verde a la orina nos lleva a lugares insospechados. Veamos a continuación cuatro maneras de reciclarla, con la ventaja de evitar el desastre ambiental que implica cuando poluciona ríos, lagos, mares…

1. Abonar campos y jardines: El uso de la orina como fertilizante proviene de tiempos antiguos. Actualmente, con el revival de lo natural, lo ecológico es tendencia, y ello ha supuesto recuperar este tipo de prácticas.

Numerosas investigaciones en todo el mundo están estudiando el modo de convertir la orina en un fertilizante que se utilice en la agricultura intensiva como sustituto de los productos químicos. Los principales riesgos están en la posibilidad de que los restos de medicamentos que se eliminan a través de la orina puedan afectar a la salubridad de las plantas.

2. Orina como combustible Obtener combustible a partir de la orina es una realidad. Desde hace unos años se está dando vueltas al asunto y son muchos los proyectos que están empeñados en convertirla en la gasolina del futuro.

Robot
Este novedosos carburante, revolucionario a todas luces, podría convertirse en una alternativa al petroleo. También son innumerables los estudios que están intentando obtener resultados aplicables en el mundo real. Investigadores de la Universidad de Ohio, por ejemplo, han conseguido desarrollar un sistema de producción eficiente de hidrógeno a partir de la orina.

3. Obtención de electricidad: La obtención de electricidad. Uno de los experimentos más curiosos consiste en convertirlo en energía bombeando el corazón de Ecobot, un robot ecológico actualmente en fase de prototipo. El objetivo es lograr que sea autosuficiente a nivel energético alimentando su sistema con la energía que se obtiene a partir de este residuo orgánico.

Se consigue mediante unas celdas de combustible biológicas que mantienen un peculiar zoo de animales microscópicos. Esos microorganismos son los que generan destellos de electricidad (protones y electrones) cuando digieren la orina. De este modo, se genera electricidad que pasa a almacenarse para que el robot funcione a las mil maravillas.

Otra investigación financiada por la Fundación Bill y Melinda Gates y desarrollada por la Universidad of the West of England de Bristol propone sanitarios que generan electricidad gracias a la orina. Bautizada como «Urine tricity» ha logrado producirla gracias a la actividad bacteriana y al sistema de una pila de combustible, potencial productor de electricidad incluso a gran escala

4. Agua potable a partir de la orina: La orina también puede ser una solución a la falta de agua potable en el mundo. Los problemas de este recurso fundamental para la vida que supone terribles consecuencias para las comunidades humanas y los hábitats naturales. Las iniciativas son variadas, desde los sistemas de depuración que logran convertir aguas grises en agua potable, ya en funcionamiento en distintos países, hasta experimentos realmente curiosos.

La NASA ha conseguido convertir la orina de los astronautas en agua potable y electricidad en un entorno de gravedad cero. En este caso, el uso es muy específico (reciclarla para poder hacer frente a las carencias de la vida en el espacio) si bien puede tener otras aplicaciones.

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