Lo cierto es que la vida natural y eco amigable tiene mucho que ver con el movimiento hippy, y lo mismo cabe decir de muchos diseños verdes de vanguardia. En este caso, la icónica furgoneta de Volkswagen está a medio camino de ambas cosas. Si en los setenta se convirtió en todo un símbolo de aquel movimiento basado en el amor libre, ahora, sin dejar su aire retro, está a punto de convertirse en un vehículo eléctrico.
Y es que el ayer vende, y cuando de nostalgia se trata pocos vehículos tienen tanto tirón como éste, la clásica furgoneta de la famosa marca alemana. Es más, desde el 2007 existe un departamento especial para restaurarlas en la misma fábrica, con certificación Wolkswagen.
Llegará al mercado en 2020
Los nuevos tiempos requieren una remodelación en profundidad. O, dicho con más propiedad, un cambio radical, que las convierta en vehícuos del futuro. Por lo tanto, habida cuenta de que el futuro es verde, o no será, su evolución está cantada.
El resultado puede verse en las imágenes, aunque habrá que esperar a 2020 para que salgan al mercado, según ha adelantado el CEO de la marca, apuntado a su vez que elegirlas para su transformación en furgonetas eléctricas obedece a su alto valor sentimental.
O lo que es lo mismo, venderlas es más fácil precisamente por ese componente emocional. Así pues, en lugar de dejarlas en el baúl de los recuerdos se hace justo lo contrario. Una adaptación que se realizará mediante la nueva plataforma MEB.
Se trata de una plataforma modular que acaba de diseñar la casa para su uso en la producción de vehículos eléctricos en la próxima década, cuya particularidad es posibilitar que el motor vaya en la parte de atrás, ganando espacio en el interior.