Decorar con vidrio de mar


Utilizar el vidrio que el mar ha suavizado con el paso del tiempo, ola a ola, en casi todas las playas de cualquier parte del mundo es una interesante manera de decorar nuestro hogar, negocio o también la oficina. También se utilizan para hacer joyería o simplemente para guardarlas como un pequeño tesoro que algunas personas coleccionan.

Son vidrios pulidos que antes fueron cortantes trozos de botella o similaers, suaves y pequeños, de distintos colores, que encontraremos trabajados, erosionados al contacto con el agua, la arena, o inlas rocas marinas. Se necesitan años, alrededor de dos décadas como mínimo, para obtener resultados que valgan la pena.

No son fáciles de encontrar, sobre todo en las zonas donde se controla la calidad de las playas, especialmente alí donde hay buenas depuradoras de aguas residuales que acaban vertiendo su agua en el mar, o allí donde los paseantes o turistas acostumbren a buscar conchas de mar o este tipo de objetos decorativos. El mejor momento para encontrarlos es con la marea baja y, a ser posible, después de una tormenta.

Reciclaje natural

Pero, aunque estén acabándose por ser piezas codiciadas y también a causa del bendito reciclaje y de la extensión del uso del plástico y de otros materiales en la industria, todavía se encuentran piezas interesantes. Su valor, entre otras cosas, está en su autenticidad, pues también podemos encontrar vidrios de mar creados artificialmente.

Esta suerte de reciclaje que hacemos con ayuda de la naturaleza a partir de desechos permiten un sinfín de posibilidades decorativas. Colocarlas sobre una mesa, tal cual, de forma artística, casual o en el fondo de un florero o un frasco de cristal, o quizás sobre un plato diminuto, en un cenicero, etc. son otras opciones interesantes.


Quedarán geniales dentro de un tarro de cristal transparente no muy alto, de suficiente diámetro como para incluir un lecho de arena, conchas de mar, una vela o, por qué no, junto con otras piedras encontradas en el mar o en un río. Quedan perfectas en el fondo de una pecera o en un pequeño jarrón de vidrio bajito, entre piedrecitas blancas de pequeño tamaño. Y, en fin, como en tantas otras facetas de la decoración, también aquí vale aquello de la imaginación al poder…

1 comentarios

  1. Hola Ana.
    Estoy empezando a interesarme por los cristales y piedras de colores en general.
    Lo hago por puro placer. Estaba buscando piedras y cristales para hacer una lámpara Tiffany. Estoy ,! tan pez, ! en esta técnica que cual cosa relacionada la leo, y así me he encontrado tu página. Todo me viene bien.
    Muchas gracias Ana por tu artículo

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