Si Tesla está siendo noticia por sus coches eléctricos, los modelos S, X y, próximamente, una berlina destinada al gran público (Modelo 3), Volvo ocupa titulares por anunciar su próximo adiós a los motores de combustión.
Días después de comunicar que dejaría de desarrollar los motores diésel, anuncia ahora que apenas un par de años, la marca ha decidido producir solo coches eléctricos o híbridos. Una decidida apuesta que supone un drástico cambio en favor de la sostenibilidad.
Coches eléctricos o híbridos
La factoría pretende que la jugada le salga redonda a nivel de negocio, puesto que prevé vender millones de coches eléctricos, aunque también tiene claro que asume y gran riesgo con ello. Los nuevos tiempos, sin embargo, parecen imponerse.
Se trata, básicamente, de una huída hacia adelante, habida cuenta del incierto futuro que tienen los motores diésel, pese a que constituyen más de la mitad de sus ventas. Unos cambios que complementarán con otras novedades orientadas igualmente a las innovaciones más punteras.
Básicamente, a nivel tecnológico, tanto con la introducción de Android para el control de los distintos sistemas del vehículo, como con el desarrollo de tecnología de conducción autónoma, para lo cual se ha aliado con Nvidia. En concreto, piensan lanzar sus primeros coches autónomos en 2021.
En cuanto a los coches eléctricos o híbridos, entre 2019 y 2021 la compañía lanzará cinco nuevos coches eléctricos, dos de ellos bajo la marca Polestar, su división de vehículos de altas prestaciones gracias a variantes más potentes y deportivas.
Otros de los modelos serán adaptaciones de algunos de los más emblemáticos de la compañía con motores híbridos. Por último, se lanzarán coches que contarán con un innovador sistema de frenos regenerativos (mild-hybrid) con el fin de obtener una mayor eficiencia del motor eléctrico.