Diseños con anillas de lata

Cada vez más diseñadores reutilizan lo que tira la gente para crear objetos que ofrezcan un uso práctico. Carlos Alberto Hoyos Montaña es uno de esos diseñadores industriales que recicla para diseñar. O diseña para reciclar. Es colombiano y ha recibido diferentes premios y menciones, como el primer premio en el Concurso de Diseño de DuPont Imagineering en Japón (2004), una mención honorífica en el Premio Braun (2005) o ser considerado como uno de los jóvenes diseñadores más influyentes en su país (2006).

En 2007, un diseño suyo bautizado como «A la lata lounger» fue seleccionado entre las cinco mejores sillas hechas con basura por la revista de diseño Inhabitat y fue invitado a la exposición de diseño ecológico Hautegreen, en la sección de la feria del mueble de Nueva York.

El sillón en cuestión se compone de material reciclado y está hecho a mano, uniendo meticulosamente 1.739 anillas recicladas provenientes de latas de bebida de aluminio, en lo que se convierte en una mezcla de técnicas tradicionales de artesanía con la vanguardia del diseño contemporáneo.

El diseñador, siguiendo su investigación sobre cómo aprovechar las latas de aluminio desechadas, ha creado también una fuente elaborada con este mismo material. Su idea, no es sólo reciclar un material que, de otra forma, iría a parar al vertedero, contaminando al medio ambiente, sino también ofrecer una forma de ganarse la vida a personas que recojan y elaboren artesanalmente estas piezas de artesanía ecológica, proporcionándoles un pequeño sustento.

Carlos Alberto Hoyos pone su talento al servicio de empresas como Unilever, Colceramica o Whirlpool, diseñando envases, aparatos eléctricos, mobiliario, lámparas y cerámicas. Con sus creaciones demuestra que nada se debería desperdiciar, que todo se puede reutilizar de una forma útil si se piensa bien cómo hacerlo. Ojalá diseñadores, ingenieros y arquitectos como Carlos Alberto cambien la forma que tienen las empresas de aproximarse a la elaboración de objetos industriales para hacerlos más sostenibles y respetuosos con el medio ambiente.