Eco decisiones en el supermercado (sin comprar eco)

Verduras embalaje
Comprar ecológico significa cuidar nuestra salud y la del planeta. Sin embargo, no solo eligiendo los alimentos y productos que incluyan el consabido logo podemos hacer una compra más saludable y respetuosa con el medio ambiente.

Tanto si compras en supermercados bio como si lo haces en uno convencional, puedes tomar decisiones sostenibles que nada tienen que ver con los certificados ecológicos. Sin que éstos sean un inconveniente, sino todo lo contrario, lo cierto es que no son imprescindibles para poder tener eco gestos con el planeta que, en muchas ocasiones, también nos ayudarán a cuidarnos.

Mejorar nuestros hábitos verdes

En el día a día, basta con tener en cuenta una serie de pautas verdes para conseguir una gran diferencia a la hora de hacer la compra. Así pues, no hay necesidad de que los productos lleven el sello ecológico. Porque serlo depende de otros factores como la sostenibilidad y, por otra parte, existen distintos grados de toxicidad en los alimentos en función de diferentes factores, como sus envases o prácticas a la hora de obtenerlos.

Intentar minimizar los envases es uno de los ejemplos más ilustrativos. Al ir al súper no olvidemos las bolsas reutilizables. Es clave utilizarlas para evitar bolsas de plástico, incluso si son gratuitas, ya que en realidad no lo son. No en vano, le cuestan muy caras al entorno y, por lo tanto, también a nosotros.

A la hora de comprar productos envasados, optar por los formatos mayores (siempre que vayamos a darles salida, en otro caso sería un modo de generar desechos y perder dinero) o, idealmente, comprar a granell llevando nosotros el envase o, en el caso de las frutas y verduras, con nuestras cestas o bolsas de tela. Como mal menor, utilizando bolsas finas o las típicas mallas antes que las bandejas de poliuretano.

También será preferible el vidrio (recordemos reciclarlo) al plástico o a las latas, por lo general revestidas en su interior con el nefasto bisfenol A o BPA, contaminante asociado a trastornos y enfermedades de distinta gravedad, como cánceres, diabetes tipo 2 ó problemas hepáticos.

Asímismo, la mayoría de los plásticos contienen ftalatos y otras sustancias químicas dañinas que ingerimos al entrar en contacto con la salud, al tiempo que contaminan el medio ambiente y provocan desequilibrios en los ecosistemas, al tiempo que afectan a la flora y fauna, integrándose en la cadena alimentaria. Así las cosas, siempre será mejor buscar sustitutos al plástico.

Fruteria super
Estar informados sobre la fruta y verdura que más pesticidas precisan durante su cultivo es otro gesto doblemente ecológico, pues con nuestras decisiones de compra nos cuidamos y dejamos de apoyar los cultivos más dañinos con el medio ambiente. Entre otras muchas, están especialmente cargadas de pesticidas las fresas, las manzanas, los pimientos, patatas, pepinos, lechugas y melocotones.

De este modo, también podemos ser más selectivos a la hora de elegir qué productos bio nos interesan, una manera interesante de ajustar el presupuesto de manera inteligente. Igualmente, los productos locales suelen tener una menor huella de carbono y cuando éstos son vegetales de temporada además estamos evitando el uso de productos químicios para su conservación.

Los huevos camperos no son ecológicos, pero resultan más éticos que los convencionales, procedentes de granjas que mantienen a las gallinas hacinadas en jaulas durante toda su vida. Si son más saludables es otra historia, aunque el sentido común nos dice que, si bien su alimentación deja mucho que desear, el estrés será menos y por lo tanto también la calidad del huevo.

Consumir menos carne, sobre todo roja, y optar por «>otras fuentes de proteínas (legumbres, algas, etc.) también es sumar puntos verdes. Y, por último, hagamos la lista de la compra, compremos solo lo necesario (hay objetos que pueden prestárnoslos o simplemente no los necesitamos), no vayamos al súper con sensación de hambre, paguemos en efectivo para evitar caprichos, optemos por los productos multifuncionales, como el dos en uno y no abusemos de los alimentos procesados.

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