El poder del consumidor puede obligar a cambiar el comportamiento de las grandes empresas, haciéndolas más responsables con el medio ambiente. Y haciéndolas ganar dinero. Eso es lo que está pasando en Reino Unido, donde la venta de pescado proveniente de pesca sostenible se ha disparado.
Desde el canal de televisión Channel 4, uno de las cadenas más vistas en el país británico, se defendió la venta responsable y sostenible de pescados y mariscos. Mucha gente ha hecho caso de la campaña, que ha demostrado que la televisión sigue teniendo un enorme poder como medio de comunicación (y de concienciación) de masas.
Los consumidores están eligiendo pescados como el lenguado, los mejillones, los calamares y las sardinas, mientras que evitan comprar bacalao y atún, en cuya pesca se produce un gran despilfarro de paces debido a los descartes, según se podía ver en un reportaje emitido por la citada cadena.
Además, figuras relevantes del sector culinario, como el escritor y articulista Hugh Fearnley Whittingstall, que escribe en el periódico The Guardian, también apoya esta campaña, así como el joven, exitoso y carismático cocinero televisivo Jamie Oliver (una especie de Arguiñano a la inglesa, aunque sin tanta gracia), que enseña a los telespectadores a cocinar nuevos platos con especies menos populares en Gran Bretaña, como el calamar o la trucha.
Son las grandes cadenas de supermercados las que han dado los datos. Sainsbury’s, por ejemplo, ha señalado que las ventas de estas especies sostenibles de pescado fresco han llegado a aumentar en un 167% en algunas especies. Sus clientes han seguido los consejos del famoso cocinero y han optado por comprar (y suponemos que cocinar, lo que ya es noticia en aquel país) caballa o mejillones. También el atún y el salmón certificados como ecológicos aumentaron sus ventas.
Tesco, el mayor minorista de Reino Unido en cuanto a pescado, ha informado de que las ventas de sardina fresca, cangrejo y otras especies han aumentado entre un 25 y un 45% desde los primeros programas de Jamie Oliver. Waitrose, otra de las grandes cadenas de supermercados británicas, también ha notado que las ventas de pescados y mariscos se han incrementado en un 15% y este aumento se atribuye a especies que tradicionalmente no han sido muy populares.
Pero el poder ciudadano no sólo se demuestra comprando. La campaña por una pesca sostenible se completa con una carta dirigida a la comisaria europea de Pesca, Maria Damanaki, que pide la eliminación de los descartes en la próxima revisión de la política de pesca de la Unión Europea. En las últimas semanas, se ha pasado de las 35.000 firmas a las más de medio millón.