Moverse y generar energía no es algo que haya de inventarse, en modo alguno, y no porque no sea buena idea, que lo es, sino porque, simplemente es algo que está ya más que inventado. La energía cinética, así se llama el fenómeno, y viene de serie con las leyes de la física, por lo que el reto es buscar modos ingeniosos para aprovecharla como fuente de energía renovable.
Caminar, correr, jugar al fútbol, pedalear o bailar en una discoteca son maneras de conseguir energía verde y gratuita gracias a iniciativas y proyectos de lo más curiosos, que ya son una míriada de propuestas que en muchas ocasiones han cuajado de forma increíble. Soccket, por ejemplo, es un balón de fútbol que genera y utiliza este tipo de energía de un modo práctico, eficiente y muy original.
Este proyecto de la Fundación Uncharted Play consigue que los ratos de juego de los chavales de zonas pobres luego se conviertan en una lamparita, es decir, en una luz que viene de perlas a las comunidades sin acceso a la electricidad. Aunque parezca poca cosa, para ellos tiene un importante uso práctico, además de ser una energía verde por la que, además, no han de pagar ni un céntimo.
Generadores a pedales
El pedaleo es uno de los sistemas a los que más se recurre en estos casos. Iniciativas hay muchas, desde las que lo introducen en las bicicletas estáticas de un gimnasio hasta las que uno se puede montar en su propia casa o las que se llevan a cabo en comunidades necesitadas. Nuru Power Cycle es un sistema de pedaleo que produce electricidad donde y cuando uno quiera, barata y eficiente, que no necesita del viento ni de la luz, por lo que se puede obtener justo cuando se necesita.
La misma idea de conectar bicis a los generadores se siguen en un sinfín de proyectos, pero pocos son tan inusuales como el que se lleva a cabo en una cárcel brasileña, la prisión de Santa Rita do Sapucai. En su gimnasio, la actividad física que hacen los presos pedaleando se traduce en energía limpia que se utiliza para encender las luces del edificio por las noches.
Curiosamente, su colaboración tiene premio, pues por cada 16 horas de pedaleo reducen un día su condena por su contribución al cuidado del medio ambiente. O, aunque parezca inverosímil, gracias al invento del diseñador Chiyo Chen podemos acumular energía en favor de una movilidad verde, ya que con ella se alimenta a los autobuses híbridos.
Chen ha inventado un sistema generador de energía, el Hybrid 2, capaz de generarla no sólo mediante pedaleo, sino también a través del sistema de frenado regenerativo «hybrake», muy similar al utilizado por otros medios de transporte sostenibles.
Caminar también tiene su utilidad. Dar un paseo puede ayudarnos a cargar dispositivos móviles, como el MP3, la tablet o el teléfono móvile. Eso, si llevamos puesta la plantilla SolePower, un prototipo que genera energía al caminar, además de animarnos a llevar un estilo de vida más activo y saludable.
Discotecas ecológicas
Mover el esqueleto en la disco también pueden ser una forma de generar energía eléctrica. La discoteca Off Corso, en Rotterdam, y la londinense Club4Climate lo hacen posible. Sus pistas de baile aprovecha la energía generada por el movimiento de las personas para alimentar luces y equipos de música, sin olvidar su contribución ambiental a través de otras iniciativas, como la decoración con muebles y objetos reciclados de forma creativoa, el uso de copas de materiales sostenibles, la inclusión de bebida orgánica o, cómo no, el reciclaje de botellas y demás residuos.
Interesante iniciativa para los amantes de la sostenibilidad
Sería interesante montar un gimnasio donde la gente no pague mensualidad sino que vaya a generar Energía