Lavado ecológico de la ropa de bebé

Ropa tendida bebe
El lavado ecológico de la ropa de bebé tiene una doble lectura. Por un lado, podemos hacer la colada de forma eficiente, buscando un ahorro energético y de agua, así como el uso de detergentes no químicos que, sin duda, ayudan a cuidar el planeta.

Por otro, a su vez, un lavado eco-amigable de la ropa del peque de la casa debe cuidar su salud. Tanto evitar el uso de productos alergénicos como tóxicos sin renunciar a una eficaz higiene de las prendas. O, por ejemplo, optar también un secado eficiente que además sea saludable para el bebé.

Algunos consejos prácticos

Afortunadamente, los consejos ecológicos a nivel ambiental también resultan saludables para el peque. Eso sí, hemos de tener en cuenta tanto unos como otros para cuidar tanto la salud del bebé como la del medio ambiente.

De hacerlo así, lograremos sumar ventajas de forma fácil. Básicamente, se trata de ser ecológicos desde un enfoque integral, y hacerlo no supone mayor esfuerzo que adoptar una serie de rutinas. Sencillo, económico y saludable en todos los sentidos.

Por ejemplo, la delicadeza de la piel de los bebés y su sistema inmunitario, todavía sin desarrollar, aconseja prescindir de los detergentes industriales. Sobre todo, si entre sus ingredientes econtramos sustancias artificiales, de tipo sintético, a los que además pueden ser reactivos. ¿Pero, y qué alternativa tenemos?

En un primer momento puede parecer que no lo hay. Estamos tan habituados a las formulaciones químicas, omnipresentes en los comercios, que no es extraño sentirse perdidos. Sin embargo, no hay por qué alarmarse. Es tan fácil como desconectar el piloto automático a la hora de comprar y mirar a nuestro alrededor buscando mejores opciones para el peque y del entorno.

Cada vez es más común encontrar detergentes ecológicos en las tiendas. Desde los típicos jabones líquidos para prendas delicadas y ropa de bebé hasta detergentes en polvo, además de suavizantes. O, por qué no, optemos por las clásicas pastillas de jabón tipo Lagarto o Marsella, asegurándonos antes de que su composición es biodegradable.

Su uso puede servirnos tanto para lavar a mano como a máquina, diluyendo antes con agua. También es muy efectivo para eliminar manchas. Se frota previamente y luego en la lavadora se aclara.

Si buscamos desinfección, añadir un chorrito de vinagre blanco en la ropa que lavamos a mano puede ser de gran ayuda. En la lavadora, sin embargo, hagámoslo diluyéndolo previamente en agua, pues de otro modo podría resultar corrosivo para la máquina y también para la ropa.

Y, en todo caso, no abusemos de los detergentes. Independientemente de que sean eco o no, reducir la cantidad supondrá un ahorro y un gesto ecológico importante. Se trata, en suma, de encontrar esa dosis mínima suficiente en función del tipo de ropa, su cantidad y estado.

Rueda temperatura lavadora 30 grados
Teniendo en cuenta que la ropa del bebé suele aconsejarse lavar por separado, esperar a tener suficiente ropa para llenar el tambor también será un gesto eco.

Evitar el agua caliente en la medida de lo posible y tender al sol en lugar de usar la secadora son otras medidas verdes que nos ayudarán a cuidar el planeta. A diferencia de lo que ocurre con el resto de la colada, la ropa de bebé puede requerir una desinfección extra que exige agua caliente, pero no siempre es necesaria.

Tengamos en cuenta que si bien la secadora es muy cómoda, la ropa del bebé suele secarse enseguida al sol (siempre que no sea un espacio especialmente contaminado), con lo que podemos aprovechar que en unas horas estará lista y prescindir de ésta para ahorrar energía.

Por último, en lugar de primar el aroma a la hora de elegir un detergente o un suavizante, busquemos productos saludables y luego añadamos un saquito de algodón lleno de flores de lavanda o similares en el cajón o en el armario para aromatizarla.

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