Los productos englobados en el sector de la agricultura ecológica (incluyen vegetales, carnes, lácteos, aceites y demás alimentos) han de reflejar su calidad y procedencia para garantizar una adquisición fiable al consumidor. Una información que se nos proporciona de forma clara mediante logos y etiquetas ecológicos.
Esta certificación se lleva a cabo mediante una regulación comunitaria, controlada en todos sus aspectos por la Unión Europea a través del Reglamento en agricultura ecológica de la UE.
Todos los productos que lleven el logo ecológico de la UE han sido producidos acorde a los exigentes reglamentos sobre agricultura ecológica de la UE. Por tanto, promueven la confianza de los consumidores con respecto al origen y calidad de las bebidas y, en general, de los alimentos ecológicos.
Logo ecológico de la UE
Actualmente, el uso del logo ecológico de la UE en el etiquetado es obligatorio, si bien fue optativo hasta mediados del 2010, con el fin de proteger a los consumidores y dotar de seguridad y prestigio el mercado ecológico. Por ello, tanto las etiquetas como los logotipos han de realizarse cumpliéndose una serie de normativas, que afectan tanto a productores como a transformadores de materias primas.
Además de proporcionar una garantía oficial de producción conforme a las normas europeas, este logo facilita la vida a los consumidores interesados en los productos biológicos, pues independientemente del Estado miembro del que proceda, todo producto queda uniformizado, indentificado con gran comodidad. Así, un simple golpe de vista basta para reconocer más fácilmente los productos ecológicos sin tener en cuenta su origen, tal y como afirma el reglamento.
En el caso de las importaciones, el logo europeo certifica que se ha realizado conforme a normas similares a las comunitarias, si bien no son las mismas. Sólo los productores y operadores que cumplan las leyes obtendrán la certificación ecológica que les capacita para etiquetar sus productos como ecológicos.