Maravillosos gallineros de madera que parecen casitas para hobbits

Es inusual o, mejor dicho, insólito, ver distintos modelos de gallineros como éstos, fabricados de un modo personalizado, tan perfectamente integrados en un entorno natural.

Por un lado, estas casitas de madera son poco ecológicas, pues no utilizan materia prima reciclada ni certificada, y también disgustarán a los vegetarianos estrictos, incluso a los animalistas, si su fin no es otro que criar gallinas en plan granjero.

Pero la cosa cambia si los animales que se tienen son tratados como mascotas, algo más que posible, también, o que se utilicen como refugio de animales en invierno, pongamos por caso. Sería perfecto para gatos libres, ocas, patos que vivan en un estanque o similares…

Se da la circunstancia, además, de que las casitas son personalizables, como se menciona arriba, lo que significa que podrían adaptarse a mil y un usos y necesidades. Aunque, en principio, están pensadas para que las habiten pollos, gallos y las gallinitas cluecas.

Artesanos de Maine

Por lo demás, están hechas por unos artesanos estadounidenses, concretamente de Maine, que las fabrican a gusto de cada cliente para alrededor de 5 a 15 pollos. Tanto la pintura, las tejas como el interior pueden variar según gustos, por lo que los resultados pueden llegar a ser realmente diferentes.

Aunque cada uno tenga su personalidad, normalmente los modelos levan cajas con nidos, un par de ventanas bien cucas y un suelo que resiste la humedad. En general, la durabilidad de estos gallineros o casitas refugio de madera de pino está garantizada o, al menos, eso dicen sus creadores.

En cuanto a las graciosas rampas que van desde la puerta hasta el suelo, éstas ayudan a que la limpieza sea fácil, y la misma función de facilitar el mantenimiento tiene la pintura exterior utilizada, que especialmente resistente a la intemperie.

Otro lado verde y respetuoso con los animales es el consumo de huevos procedentes de gallinas criadas al aire libre, y no en jaulas. En este caso, además, se beneficia nuestra salud. Lo que nos puede dar un dolor de hígado es su precio, pues rondan los 1.700 dólares, si bien mirarlas y admirarlas en las imágenes es completamente gratis. También sirven de inspiración para lanzarnos a la tarea nosotros mismos, un bricolaje que será más ecológico si le damos una segunda vida a trozos de madera usada o si ésta tiene certificación ecológica.