NuOffice, edificio de oficinas en Múnich que ahorra energía


Los empleados que acuden cada día a su puesto de trabajo en este nuevo edificio inaugurado en Múnich pueden estar orgullosos de trabajar en uno de los edificios más eficientes y sostenibles del mundo. Es el edificio llamado NuOffice, que ahorra hasta el 90% de la energía que necesita una construcción de su tipo.

El complejo de oficinas ha logrado la certificación LEED Platino, la máxima distinción que otorga la organización Leadership in Energy & Environmental Design por la eficiencia energética conseeguida. El Instituto Fraunhofer de Alemania ha participado en el proyecto. ¿Cómo consigue este ahorro energético?

En primera línea, el edificio tiene gruesos muros exteriores que evitan enfriar las estancias en verano, mientras que acumula energía en invierno, por lo que necesita muy poca calefacción. Así, el coste por climatización se reduce notablemente. Se realizaron cálculos para llegar a un equilibrio entre la cantidad y disposición de las ventanas para que permitan que la luz entre y la superficie de pared que permite mantener una temperatura sin cambios en el interior.


NuOffice tiene ventanas de menor tamaño que otros edificios similares. De este modo, los días que hace mucho calor no hace falta tanto aire acondicionado y, en los días más fríos, se usa menos calefacción. Además, las ventanas son de triple espesor, lo que aumenta el aislamiento.

Para la refrigeración y la calefacción, el edificio NuOffice cuenta con un sistema de suelo radiante. Desde el sótano del edificio, se regula la temperatura de las salas y habitaciones. En invierno, las oficinas se calientan con calefacción urbana. En verano, con el agua de un aljibe y un patio interior que mantiene fresco el ambiente de manera ecológica. La azotea está cubierta de paneles fotovoltaicos que generan la energía eléctrica que necesita el edificio.

Ahorro en la factura de electricidad


Ahora que se ha puesto en marcha el edificio, los responsables van a medir los niveles de temperatura y humedad para comprobar la eficiencia real. El objetivo es consumir, aproximadamente, 30 kilovatios hora (kWh) por metro cuadrado al año de media, mientras que un edificio de las mismas características pero sin los criterios ecológicos puede gastar entre 100 y 150 kWh por metro cuadrado al año.


Además de oficinas, en el edificio hay un centro infantil y un gimnasio. Un edificio que beneficia al medio ambiente y a los inquilinos, que pagarán menos en su factura eléctrica. Hay otras dos fases más del proyecto, que se completarán en 2014 y en otoño de 2015.

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