Nadie podrá decir que no encuentra la solución más apropiada para moverse por la ciudad sin contaminar. Coches, motos y bicicletas eléctricas con diferentes características y precios. Y, ahora, también, esta especie de patín eléctrico que, además, se puede plegar.
Se trata del SSike, un nuevo concepto de movilidad no contaminante para una sola persona. Cabe en un espacio mínimo y cuenta con algunas ventajas, como portabilidad y bajo coste por kilómetro. Un modo de desplazarse diseñado para la ciudad. El SSike se presenta con un precio de 1.681 euros.
Tal vez la máxima ventaja sea la posibilidad de no tener que buscar aparcamiento, ya que se pliega de forma que puede ser fácilmente transportable. Sólo pesa doce kilogramos, con lo que puede subir a casa o a la oficina.
Cuenta con un motor eléctrico de 250 W que no necesita mantenimiento. El SSike puede llegar a alcanzar una velocidad máxima de 20 km/h. No se ha especificado cuánto peso aguanta. Tiene una autonomía de 40 kilómetros. Según sus diseñadores, tiene un coste aproximado de cinco céntimos de euro por kilómetro. Sus baterías son de polímeros de litio (LiFePO4) y ofrecen hasta dos mil ciclos de carga y un tiempo máximo de uso de hasta dos horas.
El SSike es de fabricación española. En las zonas delantera y posterior tiene cuatro dispositivos iluminadores de tipo led para ser vistos por el resto de viandantes.
SSike cuenta con un sistema propio para el plegado del manillar y la dirección, olvidándose de la instalación de caras tecnologías y artilugios como los giroscopios empleados por otros patinetes eléctricos, como el Segway. El SSike es, por tanto, una evolución del patinete eléctrico, con una rueda alta que le permite salvar pequeños obstáculos donde el resto de soluciones pueden encontrar dificultades. Sin embargo, lo más destacable sigue siendo la portabilidad que ofrece. Una interesante alternativa para la movilidad sostenible.