Productos naturales para el hogar


Los productos naturales como el vinagre, el bicarbonato de sodio, el carbón vegetal, los granos de café o el limón son aliados perfectos para lograr una limpieza del hogar de forma no tóxica o un cuidado cosmético o terapéutico de lo más natural.

Además de ser biodegradables y, por lo tanto, compostables, los productos naturales nos ayudan a tener una casa perfecta proporcionándonos soluciones naturales para un sinfín de problemas que puedan surgir, como las manchas de moho en la pared, olores indeseables o, sin ir más lejos, la limpieza más rutinaria.

Un remedio natural contra olores indeseables procedentes de la basura, de nuestras mascotas o del baño, pongamos por caso, consiste en recurrir a las rocas volcánicas en forma de gravilla, de gran capacidad para absorber pestilencias. Bien cubriendo el fondo del cubo de la basura o colocándolas allí donde queramos que actúen.

Los granos de café, el carbón vegetal o la limpieza con agua a la que habremos añadido un par de cucharaditas de bicarbonato de sodio o un chorrito de vinagre también son opciones muy eficaces para desodorizar ambientes o superficies. Igualmente, tras la limpieza puede pulverizarse agua a la que habremos agregado unas gotitas de aceites esenciales.

Vinagre, bicarbonato y limones

El vinagre es un producto estrella para su uso doméstico, por lo que sus aplicaciones van más allá de la eliminación de olores, y lo mismo ocurre con el bicarbonato de sodio. Sin ir más lejos, éste último es un polvito blanco realmente útil para resolver un sinfín de problemillas tanto de salud (combate la acidez de estómago, entre otros propiedades curativas) como cosméticos (blanquea los dientes y suaviza la piel mezclado con el agua del baño), culinarios (neutraliza la acidez de los tomates, mejora el agua para lavar los vegetales), en el jardín (tiene un efecto insecticida y plaguicida) o de la limpieza doméstica, ya que blanquea la colada y sirve para un sinfín de cosas más.


El vinagre no tiene parangón para limpiar la casa. Puede decirse que sirve para casi todo gracias a su gran poder desinfectante mediante una disolución en agua al cincuenta por ciento. Y, como es sabido, es perfecto para darle brillo al pelo, y lo mismo ocurre con el limón. Sólo hemos de añadir un buen chorro o su zumo, respectivamente, para que el último aclarado obtenga un resultado fantástico.

Los limones son otro gran ejemplo de productos naturales que son mucho más útiles de lo que imaginamos. Sin duda, te sorprenderá comprobar lo fácil que puede ser combatir las bacterias y suciedades en general con su jugo, sin necesidad de más.

Ya sea en rodaja o exprimido, el limón tiene mucho que decir en la repostería (su corteza da sabor a un bizcocho a unas galletas), en el botiquín de primeros auxilios (previene y cura resfriados incipientes), en la higiene doméstica (su aplicación directa elimina manchas, desinfecta, blanquea, desodoriza, desengrasa, etc.). Eso sí, lava bien su piel si vas a ingerirla para eliminar restos de plaguicidas. Además, si luego la usas para compostar, las plantas también te lo agradecerán.

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