Lucerna es una ciudad suiza que conserva parte de su pasado medieval. Entre otros elementos, el Kapellbrücke (Puente de la Capilla), considerado el puente de madera más largo de Europa (en la imagen), sobre el río Reuss. Fue construido en 1333 (aunque se han llevado a cabo diversas restauraciones) y tiene una longitud de 200 metros.
El Puente Tynset, en Noruega, sobre el río Glomma, a unos 400 km al norte de Oslo, es el puente de madera con la mayor luz en el mundo: 70 metros. Posee una longitud de 125 metros. En su construcción se emplearon 400 metros cúbicos de maderas coníferas laminadas y 200 metros cúbicos de maderas coníferas sólidas aserradas. En el mismo país escandinavo, se construye el Puente Flisa, también de madera, que será uno de los más largos de Europa, con 197 metros de longitud.
En América, en Chile se ubicaba el puente de madera más largo del continente. La empresa, socia del Centro de Transferencia Tecnológica de la Madera (CTT) de la Corporación de la Madera (Corma), construyó la obra con pino radiata modificado, que le ha permitido, no sólo durar cerca de un siglo, sino ser capaz de soportar vehículos de hasta 65 toneladas de peso.
En Venezuela, en el Parque Tierra de Sueños, en el oeste del país, fue construido el puente peatonal con madera reciclada más largo del mundo, batiendo el récord de todos sus antecesores con una longitud de 210 metros. Fue diseñado para poder atravesar un importante humedal de manglar rojo.
En la construcción de esta obra, se utilizaron el concepto de «las tres R» (reducir, reutilizar y reciclar). Se reciclaron unas 400 estibas o pallets, que equivalen a no cortar cien pinos de diez años de edad. De los 8.000 clavos usados en el puente, casi un tercio fueron clavos reutilizados que ya venían en las maderas de desecho. Un puente ecológico ejemplo para todo el mundo.