Quesos ecológicos y sin huella de carbono


Elaborar productos ecológicos puede ser un buen negocio. Siempre que se haga bien. La empresa productora de quesos ecológicos Santa Gadea lo está demostrando. Su queso tiene un sabor, un olor y una textura únicas. No se puede imitar. Esto sólo se puede conseguir de una forma: usando únicamente la leche que procede de animales de su propia granja.

No sólo eso. También cumple con las legislaciones más exigentes en cuanto al proceso de elaboración de alimentos, el reglamento de la FDA, la agencia por la seguridad de los alimentos de Estados Unidos. De este modo, los quesos Santa Gadea se puede exportar al país norteamericano. Pero la política medioambiental de la empresa aún va más allá. Santa Gadea ha decidido afrontar el problema de al enorme cantidad de residuos que se producen en sectores como el lácteo y el agrícola, y ha trabajado para convertirse en una empresa con huella de carbón negativa. Esto significa que, en términos totales, atrapa de la atmósfera gases contaminantes, como el dióxido de carbono y el metano, y los administra para poder incluirlos en el ciclo de producción.

En las instalaciones de Santa Gadea se usan energías limpias para generar más energía de la que se consume. Un parque eólico con una potencia instalada de 20 MW, dos instalaciones de placas fotovoltaicas que generan 450 kW y una instalación de placas termosolares para las viviendas. Además, no se usan abonos químicos, antibióticos ni productos transgénicos. Por último, ha llevado a cabo una amplia reforestación, plantando más de 120.000 árboles en sus terrenos, entre otros, pinos silvestres, enebros, encinas, nogales, cerezos, acebos, arces, hayas y espinos. Los bosques ocupan más del 80% de la granja y contribuye la captación de dióxido de carbono.

Otra decisión importante que tomaron fue usar la tecnología EM (microorganismos efectivos). Se trata de una solución que contiene varios tipos de bacterias que mejoran la calidad de los suelos. Además, las bacterias EM convierten el estiércol en compost con un proceso que emite la mitad de metano y dióxido de carbono que con los métodos comúnmente usados.

Mucho trabajo e inversión para sacar un proyecto ecológico adelante. ¿Merece la pena? Sí. Gracias a ello, una de las cadenas de supermercados más importantes del mundo en comida ecológica, Whole Foods, ha firmado un contrato con Santa Gadea para distribuir sus productos en varios centros de Estados Unidos y Reino Unido. Desde Rioseco, un pueblo burgalés, no hace mucho abandonado, hasta las tiendas ecológicas más famosas del mundo anglosajón.

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