El coche del futuro podría ser un «no coche», habida cuenta de la actual tendencia a no tenerlo. Pero hay otras muchas características que podría tener para alejarse del concepto tradicional de turismo, y el prototipo vision WQ fortwo que ha presentado Smart podría reunir algunas de ellas.
Se trata, por un lado de una nueva visión del concepto de coche compartido, además de ser eléctrico, de pequeño tamaño y no necesitar conductor, puesto que es un vehículo autónomo.
Coche compartido, autónomo y eléctrico
El smart vision EQ fortwo, que no pasará desapercibido en el Salón de Frankfurt 2017, que abrirá sus puertas del 14 al 24 de septirmbre, además es un coche conectado. No podía ser de otra manera, puesto que se trata de un coche que necesita estar conectado para funcionar según lo previsto.
Así es como la marca ve el futuro de la movilidad urbana, con este biplaza que tiene unas dimensiones similares al smart fortwo actual, de poco más de dos metros y medios. Es decir, es un coche urbano, además de tener un diseño futurista en el que no faltan los mensajes que obedecen a otro de sus puntos fuertes: la conectividad.
«El smart vision EQ fortwo es el vehículo más radical concebido para carsharing: completamente autónomo, altamente comunicativo, afable, sumamente personalizable y, por supuesto, eléctrico», explican los responsables de la marca.
Con este modelo se busca, prosiguen, «dar expresión a los temas que definen la visión de la movilidad del futuro de Mercedes Benz Cars dentro de la estrategia CASE«.
Como es sabido, se trata de una nueva estrategia corporativa que aúna la Conectividad (Connected), su autonomía (Autonomus) el uso flexible (Shared and Services) y el sistema eléctrico (Electric). Una apuesta verde acorde con los nuevos tiempos, en los que el Internet de las Cosas (IoT) y el Big Data abren infinitas posibilidades.