Un búnker nazi reconvertido en central de energía renovable


Las reliquias arquitectónicas nazis sirven de recordatorio para no repetir esa terrible época de nuestro pasado. Pero aún mejor si, además, se les da un valor adicional. Es el caso de un antiguo búnker nazi ubicado en la ciudad de Hamburgo, que se convertirá en una planta de generación de energía renovable.

La antigua fortificación militar será la central de energía renovable más grande de Europa, pues generará electricidad para 1.000 hogares y calefacción para otros 3.000. En tiempos de guerra, el búnker podía acoger a unas 30.000 personas, que se ponían a salvo de los bombardeos.

El edificio, de nueve plantas, será reformado. En el tejado se instalará un sistema fotovoltaico de 3.000 metros cuadrados con una capacidad de 0,6 GWh de potencia, mientras que el interior albergará una central de ciclo combinado de 10 GWh que se alimentará de biomasa de madera (astillas) y una segunda unidad que funcionará con biogás y tendrá un potencia de 3,7 GWh. Todo el calor resultante será almacenado para su uso posterior.

Además de las funciones de generación energética, el edificio contará con un café, una terraza panorámica y un museo. La central forma parte de un proyecto de reurbanización dirigido por el International Bauausstellung (IBA) de Hamburgo. El búnker fue diseñado por el arquitecto Friedrich Tamms en 1942. Los ingleses intentaron destruirlo en 1947, pero no pudieron debido a la solidez de sus muros de hormigón. En algunas zonas, tienen 3,5 metros de grosor.


Los nazis comenzaron a construir este tipo de superbunkers después del bombardeo de Berlín por parte de la RAF (Real Fuerza Aérea británica) en 1940. En total, se construyeron ocho de ellos: tres en Berlín, dos en Hamburgo y otros tres en Viena. La estructura podía albergar a 30.000 personas e incluía un hospital totalmente equipado. Había torretas antiaéreas ubicadas sobre el tejado con una capacidad de 8.000 disparos por minuto y un alcance de 14 kilómetros.

Deja una respuesta