Una bicicleta que purifica el agua


Pedalear reporta muchos beneficios. No contamina y es una forma de ponerse en forma mientras uno se desplaza por la ciudad (o el campo). Pero pueden encontrarse otras ventajas. Ya vimos que se podía cargar el móvil desde la bicicleta. Ahora descubrimos otra posibilidad.

Se trata de una bicicleta que purifica el agua. El invento se llama Cycloclean y es un sistema de purificación de agua que funciona con la energía que proporciona el ciclista. Pedaleando diez horas al día se puede purificar la cantidad de agua que consumen unas 1.500 personas (unas tres toneladas).

El Cycloclean es un invento japonés y funciona mediante unos filtros de agua que necesitan electricidad para que sus motores funcionen. Esa energía es la que proporciona el ciclista con su pedaleo. Además, como el sistema funciona sobre una bicicleta, se puede mover el aparato a cualquier lugar. Así mismo, las ruedas están diseñadas para no pinchar y aguantar así la carretera o camino en peores condiciones imaginables.

La compañía Nippon Basic Co. es su creadora y, evidentemente, se ha diseñado para utilizarse en zonas donde no haya un sistema de agua potable o en lugares donde se produzcan desastres naturales. Sólo hay que pedalear cerca de un río o cualquier otra fuente de agua, como un lago o un estanque, y el sistema convertirá al agua en potable, como ha explicado Yuichi Jueves Katsuura, presidente de la empresa.

Hay que introducir un tubo en el lugar del que extraemos el agua, y pedalear para bombear (hasta cinco metros de profundidad) y purificar el agua, que pasa a través de tres filtros ubicados en la rueda trasera. El Cycloclean produce un máximo de cinco litros de agua potable por minuto.

El único problema es el precio. Casi 5.000 euros no es precisamente un precio popular. Y más si pensamos que está dirigida a comunidades con pocos recursos o que están sufriendo un desastre natural.

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