Una caracola que emite su propia luz


El ser humano sigue aprendiendo de otros organismos vivos y de su adaptación al medio. Dos científicos del Instituto Scripps de Oceanografía en la Universidad UC San Diego están investigando los misteriosos destellos de luz bioluminiscente producida por una especie poco conocida de caracola. El objetivo es conocer el proceso que les permite crear luz para, después, imitarlo.

Dimitri Deheyn y Wilson Nerida son los dos científicos que estudian a la especie caracol clusterwink, un pequeño caracol marino que vive habitualmente en pequeños grupos en las cercanías de las costas rocosas. Ya se sabía que estos caracoles tenían la capacidad de producir luz, pero esta nueva investigación ha descubierto que este animal, además, puede utilizar su caparazón para dispersar y extender la luz bioluminiscente verde en cualquier dirección.

Los investigadores creen que este comportamiento tiene como objetivo disuadir a los depredadores creando la ilusión de un animal más grande. Así se desprende de los experimentos llevados a cabo en el acuario de Experimental Scripps, donde el caracol emitía esta luz biológica cuando un cangrejo o un grupo de camarones nadaba cerca.

Para los investigadores, la clave se encuentra en el caparazón. Esta parte del cuerpo de la caracola maximiza la señal de manera muy eficiente. Lo asombroso del asunto es que una concha tan opaca y de color amarillento disperse la luz de este modo, cuando lo lógico sería pensar que ahogara la transmisión de luz.

Si los científicos logran resolver el misterio de la concha de esta caracola, posteriormente se podrá aplicar el mismo principio a dispositivos ópticos, a la bioingeniería y al desarrollo de las industrias de iluminación, que necesitarán mucha menos energía (o quizá incluso la puedan autoproducir) para funcionar.

El estudio se ha publicado en la revista Proceedings of the Royal Society B (Biological Sciences) y ha sido financiado por la Oficina de la Fuerza Aérea de Investigaciones Científicas y la Fundación Mark Mitchell.

Deja una respuesta