Usos cosméticos de la arcilla verde bio

Arcilla verde
La arcilla cosmética puede dar mucho de sí en sus distintas variedades. Podemos encontrarlas en polvo o estar listas para usar, de muy diferentes colores. Rojizas, marrones, amarillas, blancas o, centrándonos en la que nos ocupa en este post, también podemos optar por la arcilla verde.

En efecto, la arcilla verde destaca por su versatilidad y numerosos usos, sobre todo como equilibrador, absorbente, purificante, exfoliante. Además, es biodegradable, su aplicación sin añadidos químicos es perfecta para lograr los mejores resultados, y se utiliza desde la noche de los tiempos.

Su uso doméstico es muy sencillo, con lo que nos resultará muy fácil aplicarla para cuidar nuestra piel y cabello, siempre por vía externa pues si bien existen tratamientos orales de tipo terapéutico con arcillas comercializadas para tan fin, a nivel cosmético su uso es tópico.

Mascarilla purificante

Bastará con mezclarla con agua tibia y aplicarla en el rostro con una fina capa, utilizando un pincel o espátula, para disfrutar de la estrella de las máscaras purificantes. Tras aplicar, simplemente esperamos durante unos minutos y a continuación enjuagamos abundantemente.

¿Resultado? Uns piel regenerada, revitalizada y remineralizada. Eso sí, los efectos será tanto más visibles cuanto más regularmente la apliquemos, por ejemplo semanalmente. No con más frecuencia, pues tiene un importante efecto astringente que exige una aplicación puntual cada cierto tiempo.

Conviene sobre todo a las pieles mixtas o grasas, sobre todo si hay impurezas o acné, sin olvidar que al aplicarla hemos de evitar el contorno de ojos. Además, una vez retirada es perfecto aplicar una crema hidratante o, dependiendo del tipo de piel y preferencias, unas gotas de aceite vegetal bio, como el aceite de argán o el aceite de oliva virgen extra.

Combate la celulitis

La arcilla verde también es eficaz contra las imperfecciones de la piel del resto del cuerpo, al tiempo que ayuda a combatir la celulitis. Su aplicación a modo de baño de barro puede ser muy efectivo si se aplica de forma constante en las zonas afectadas, como las piernas, brazos o vientre.

Cosmetica arcillacuero cabelludo arcilla verde en textura cremosa y hacemos suaves masajes circulares conseguiremos equilibrar la piel. Igualmente, podemos añadir a la mezcla una cucharadita de aceite de jojoba y dejar reposar a modo de mascarilla. Enjuagaremos luego en la ducha, por ejemplo, y conseguiremos controlar la grasa, con lo que el pelo nos durará más tiempo en buen estado.

Y, por supuesto, el pelo también puede beneficiarse de las propiedades cosméticas de la arcilla verde. Sobre todo, será idóneo para los cabellos grasos. Mezclaremos en un bol cuatro cucharadas de arcilla verde y la yema de un huevo hasta conseguir una pasta homongénea y aplicaremos en el cabello, de raíces a puntas.

Con ello conseguiremos un pelo más hidratado y purificado. Si al aplicarlo frotamos el pelo sin dañarlo arrastraremos restos de lacas, champús y suciedad. A su vez, la yema de huevo lo nutrirá, si bien podemos sustituir éste por una cucharada de manteca de karité u otros aceites vegetales que hagan el mismo papel.

En todos los casos, añadir unas pocas gotas de nuestro aceite esencial favorito (si es orgánico, mejor que mejor) aportará un aroma estupendo. Incluso ese aceite esencial puede elegirse en función de las propiedades que tenga el fruto, flor o planta, como el romero, el limón, las rosas o, por ejemplo, el azahar.

De este modo, conseguiremos una receta idónea para lograr resultados que satisfagan las necesidades de nuestra piel o cabello, y al tiempo aportaremos un aroma de lo más sugerente. Fácilmente, y sin renunciar a un cuidado orgánico que nada tiene que envidiar a las fórmulas convencionales.

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