Si queremos un árbol navideño para decorar nuestro hogar pero no deseamos fastidiar a un abeto, podemos tirar de imaginación para conseguir resultados de lo más originales.
Sorprenderemos con ideas sencillas que sólo requieren de un poquito de paciencia y de un mucho de creatividad si deseamos lograr un efecto similar al que proporciona un árbol natural. Y no, no se trata de utilizar un arbolito artificial, algo ya demasiado visto, -horroroso para algunos, incluso-, si bien pueden ser una buena solución sostenible que también admite mil y una decoraciones bien resultonas.
En este post queremos salirnos de lo común. A ser posible, conseguir un resultado único, insólito, que nos permita a la vez dar salida a distintos objetos que tengamos por casa, sean navideños o no.
Es precisamente el uso de objetos no navideños el que nos permite resultados brillantes e inesperados, aunque no puede negarse que su uso combinado o la utilización de los típicos colgantes del árbol son un arsenal muy valioso para hacer árboles distintos.
Pintarlo en la pared
En plan minimalista, podemos hacer un árbol con hojas de revistas. Necesitaremos simplemente una revista y un poco de pegamento Eliminaremos las portadas y doblaremos sus hojas haciendo una doblez en cada una de sus hojas y finalmente uniremos la primera y la última páginas, dejando la base abierta como base del árbol y haciendo lo contrario con la parte superior. Finalmente, la decoración con estrellas, espumillón, purpurina o dejándolo tal cual, sin otra añadidura, será cosa nuestra.
Dibujarlo en la pared utilizando palabras que sugieran los buenos deseos para el próximo año nos permite dar uso a alguna pintura que tengamos guardada, al tiempo que nos ocupa cero espacio, al menos en el suelo.
Cualquier estructura que parezca un árbol, por ejemplo hecha con cuatro listones de madera que estén muriéndose de risa en casa, es una manera sencilla de poder añadir decoraciones con mayor o menor profusión. Sin duda, una gran oportunidad para demostrar de lo que somos capaces.