Amueblar unas oficinas reciclando aviones


Sin duda, hay que dejar volar la imaginación a lo grande para acabar utilizando distintas partes de unos aviones para amueblar unas oficinas. Eso sí, lejos de ser una locura, hay que reconocer que se ha logrado una decoración insólita y realmente divertida gracias a al acertado uso de distintos componentes de las naves.

La impactante idea se ha plasmado en la nueva sede de Volaris, una compañía aeronáutica mexicana que ha confiado en los arquitectos del estudio SPACE para que les hicieran unas oficinas personales, tanto que no puede negarse que sean únicas en el mundo.

Las sorpresas no cesan de aparecer por todas partes: un trozo de ala de avión como mesa de recepción, asientos incrustados en las carcasas para crear espacios de reuniones informales, junto a mesas creadas a partir de dos ruedas superpuestas…

Un ambiente relajado

El pasillo pintado como si fuera una pequeña pista de aterrizaje o las maquetas de aviones que cuelgan del techo son toques divertidos que crean una ambiente distendido, perfecto para combatir la rutina diaria en un entorno laboral.


Volaris es una aerolínea de bajo costo, por lo que su decisión de aprovechar los aviones que ya no tienen uso invitan al chiste fácil. Sin embargo, más allá de las bromas, lo cierto es que el diseño por el que han apostado combina perfectamente la doble idea de que lo barato puede no ser de mala calidad, sino todo lo contrario. Y, por otra parte, demuestra que el reciclaje es una opción perfecta para estar a la última sin contaminar de más, algo que tampoco está nada mal para el sector de la aviación, tremendamente polucionador.

Curiosamente, las oficinas están diseñadas para un uso libre de los espacios, casi como si de un aeropuerto se tratase. De hecho, no hay lugares de trabajo asignados, por lo que los trabajadores tampoco tienen mesa propia.

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